Redacción: Andrea Genovart
El sábado y día de cierre no es para menos. LCD Soundsystem y Thom Yorke como plato fuerte, por si no tuviéramos bastante. El grupo de James Murphy vuelve al festival en el mismo escenario de siempre, el SònarClub. Desde el 2003 que se sumaron en el cartel, apenas haberse formado la banda, sin ningún LP y, por lo tanto, sin ser apenas conocidos en la escena internacional. Volverían en 2005 con algo más publicado bajo el brazo y, sobretodo, con el éxito y referencia como una banda underground y de una personalidad innegable. La banda repitió una tercera vez en 2009, esta vez solo con Murpgy y Pat Mahoney, para ofrecer DJ set; ya en 2010, a poco de anunciar su despedida, tocarían de nuevo con todos los miembros al completo. Como podemos ver, una trayectoria de LCD Soundsystem marcada por idas y venidas, pueden seguirse con la presencia en este festival en sus distintos formatos. Ahora, después de un episodio de años in absentia, la banda ha decidido volver y, según ellos, por todos aquellos que necesitábamos a su retorno. Lo han hecho con “American Dream”, su cuarto disco, que ha tenido una acogida inmejorable y ha evidenciado todo aquel público tan masivo y fidedigno del grupo. Su directo, será pues, uno de los más esperados y expectantes del festival.
Thom Yorke también es un músico expectante de esta edición. No porque siempre lo sea ver un directo del vocalista y compositor de Radiohead, sino porque esta vez ofrecerá un show muy único y especial. El británico presentará una puesta en escena dónde predominará el juego con lo audiovisual, dónde estarán presentes Nigel Godrich, productor de casi todos sus discos, y Tarik Barri, artista multidisciplinar destacable en la programación de imágenes y que ya ha actuado en el festival. Se resaltará, de este modo, la capacidad creativa y artística del músico, que además toca varios instrumentos y siempre ha tenido tendencia por explorar diferentes facetas, arriesgando por encontrarse con nuevas, ya sea con su banda o en solitario, como figura predominante o colaborando. Hecho que lo ha colocado como una personalidad referente y admirada en muchos sentidos y a escala mundial. La forma precisa de lo que tiene preparado para esta presentación en solitario será, hasta ese mismo momento, algo desconocido pero seguro que sorprendente.
Para espectáculos prometedores, también está el de Richie Hawtin. Éste vuelve al Sònar para presentar CLOSE, un espectáculo que busca romper con la imagen convencional de un dj set que se apoya en el software. Se trata de un directo donde pinchar es crear en el mismo momento, esto es, mezclar en tiempo real. Sesión que ya lleva haciendo algún tiempo, pero que esta vez es sumada con una nueva faceta de innovación visual. En CLOSE, habrá un despliegue de cámaras distribuidas en todo el escenario, que proyectarán unas imágenes que serán puestas en relación para exponer el vínculo entre el hombre y las máquinas con las que se escuda a la vez que abraza. De este modo, el público podrá dar cuenta de toda aquella invisibilidad en sesiones convencionales, conociendo esos detalles y gestos del artista canadiense.
Fatima Al Qadiri es un artista y productora que también estará en directo en el Sònar. No obstante, se trata de una artista poco habitual ya que su propuesta está instaurada dentro del marco de denuncia social y causa personal. Después del gesto determinante que supone su último EP, “Shaneera”, donde aparece caracterizada como una draq queen, se expone con una actitud reivindicativa dónde utiliza la música como espacio de cuestiones que tienen que ver con la construcción de su identidad como queen. Su última publicación trata todas las cuestiones, sobretodo emocionales, que afectan a ella y a todos los drags que pueden sentirse identificados con su persona. Como persona nacida en Dakar, Fatima Al Qadiri da a conocer una situación personal susceptible y compleja donde se abordan muchos temas y matices. Su primera visita al Sònar es, por lo tanto, un paso más en el camino de expresar públicamente un tejido de vivencias atrapadas en la problemática del género que son a la vez denuncia política. Un tejido conceptual que se exterioriza bajo el prisma de la creatividad artística, donde confluye música electrónica e imagen en un fuerte dispositivo visual. En su música, de hecho, no es extraño encontrar las influencias de sonidos árabes mezclados con la electrónica más innovadora, incluso con géneros como el footwork. Desde luego, Al Qadiri ofrecerá toda una constelación propia y singular que vale la pena de conocer y, sobretodo, de la que ser testigo.
La productora de Los Ángeles TOKiMONSTA también ofrecerá un AV LIVE. El espectáculo intenta superar la estándar conjunción sonora y visual, y será en el festival Sònar la primera vez que lo muestre fuera de América. Aún así, se ha podido avanzar que la base sonora de su show serán las bases de su nuevo ábum “Lune Rouge” de 2017, que fue escrito cuando se recuperaba de una grave enfermedad que le impidió hablar y escuchar durante un cierto tiempo. En él convergen el r&b, el hip – hop, la electrónica más experimental o música minimal; en su actuación, que participará en él uno de los colaboradores de sus anteriores discos, pero que hasta el mismo momento del sábado noche no sabremos de quién se trata.
El dance de la noche tendrá como platos a Bawrut. Ya el año pasado, el español estuvo en el festival, concretamente en el SònarVillage, donde fue más que bien recibido. El dj es la improvisación en estado puro: simplemente percibe intuitivamente el ambiente y da a su público los hits que quiere, antes que éste lo sepa. Cualquier pieza del set – caracterizado por la mezcla de acid techno, disco-funk y músicas latinas - es imprescindible, colocada como un tetris en el momento justo y preciso, sin previa anticipación. No habrá bulto, pues, en lo que va a ofrecer esta vez en el Sònar Noche, sino todo lo contrario. Por aclamación popular pero en el sector de la música negra y del hip – hop también es Joe Kay, que la pasada edición supuso una de las revelaciones del festival. Co-fundador del sello Souletion, del que ya se ha celebrado su primer festival, y presentador del programa de radio asociado a su sello en Beats 1 de Apple Music desde 2015, el angelino lleva ya unos años haciéndose un hueco como beatmaker del sonido de los Ángeles de la última década.
C.E.E. (Club Excursionista de l'Electrònica), el sello y hermano pequeño de la plataforma de proyectos y música electrónica Lapsus, también estarán aportando un house pero que bien fino. El sello, pese a ser todavía un recién nacido, ya ha editado los trabajos del inglés Moiré y el español Airaboi, entre otros. En su actuación en el festival tendremos a dos de sus representantes, Mario "Lucient" y Albert Salinas, alias de Vera Rubin, con un set house a cuatro manos. Por último, Octo Octa también se encargará de aportar esas melodías de destello y luz. Alegre, divertida, bailable, la estadounidense llevará ese sonido fino y cristalizado pero a la vez dulce y refinado. Artista de transgénero y vinculada al sello de San Francisco HNYTRXl, de colectivo queer, lleva diez años bajo su espalda de trayectoria en esto de la música electrónica, donde hemos podido observar su evolución: por el principio, su música era mucho más oscura y densa, como reflejo de su problemática con el sentirse encerrada en un cuerpo que no podía reconocer. Así pues, como Fatima Al Qadiri, es su música un medio de expresión y que recoge toda una serie de vivencias que condicionan su forma de ver, entender y componer, plausible no solamente en el tono y construcción de los temas sino también en su contenido. En esta etapa en la que Octo Octa viene al Sònar, no obstante, ya no hay tanto de esa primera época más oscura e introvertida y sí más de un momento de esplendor, de éxito y de satisfacción con un presente que solo le devuelve elogios, que se traduce a la mezcla con nuevos registros como es el drum'n bass y el deep dance.
El techno del sábado noche tiene su estrella, sin duda, en Call Super. Conocido por su elegancia y excesiva pulcritud, Josep Richmond – Seaton es creador de la belleza en letras mayúsculas. Se tratan de sets largos y de tonos bajos, donde huye de los giros melódicos; pero sobretodo nítidos, finos, estructurados, sin mota de polvo. Exactos, geométricos. Para contemplar. Call Super lleva maravillando a todo su público desde su primer disco “The Present Tense”. Aunque su propuesta no sea la más vanguardista, cabe reconocerle una habilidad innata por su capacidad asertiva y precisa. De hecho, que su set este entre LCD Soundsystem y Thom Yorke, este año en el Sònar, no es casual. Y eso no puede hacerlo cualquiera. Ni como mera transición.
Errorsmith – Erik Wiegant – es uno de esos artistas de la música electrónica a quién rendirle culto: es programador, productor y creador de sintetizadores. Experimental por vocación, el alemán crea siempre por punto de partida con la innovación, dando lugar a piezas alienígenas, estrambóticas, excéntricas y divertidas. Mezcla para ello estilos, a la vez que desarrolla nuevos formatos en los sintetizadores, como es el dancehall. Su último disco, por otro lado, ha sido todo un momento determinante en la música electrónica ya que éste ha llegado después de trece años de silencio de la producción de Wiegant bajo la firma Errorsmith. Un rara avis que, sin duda, al Sònar no se le podía escapar. Ni aBenjamin O'Shea. Nueva promesa del sello R&S desde finales del 2017 con un debut basado en ritmos más bien dinámicos y que, a veces, tantean con una parte más bailable. Se trata de una electrónica veloz, de inercia rápida, capaz de atraparte y sumarte a su recorrido sin darte el momento a separarte y frenar. Un diamante cada vez menos bruto y que, sobretodo, no sorprende que sea encontrando en Berlín. De la capital de Alemania también es Ben Klock, dj que hará un mano a mano con el japonés Dj Nobu, de una forma muy prometedora por su forma de pinchar, distinta a la vez que complementaria. El primero es hoy el cabeza del techno profundo de todos los sets de club berlineses bajo el nombre de Berhgain y el segundo es una leyenda de underground nipón, amante de esa faceta del techno más abstracta y que roza la experiencia psicodélica. Toda una explosión de contraste que seguro que encaja de una forma curiosamente reveladora. Motor City Drum Ensemble & Jeremy Underground son otro tándem hecho para la ocasión y que cerrarán el SònarLab el sábado noche. El primero, tras el que se esconde el alemán Danilo Pressow, y el francés se juntarán para el cierre del Sònar 2018. De una gran afinidad respecto a los gustos musicales y siendo los dos aclamados por un gran número de seguidores, con una intensa actividad en los clubs de más renombre, son conocidos por pinchar y dirigir la pista de baile: house, soul, disco, funk y hasta música brasileña. No obstante, sus sets no tienen nada que ver con un sucedanio de temas comerciales sino que siempre buscan ese punto de innovación y transgresión, rescatando joyas que necesitaban darse a conocer, que acaba por despistar al público y les obliga a cambiar de lugar.
Lanarx Artefax – Calum MacRae, joven estudiante de literatura inglesa de Glasglow - es uno de los nombres que más se escucha en la esfera del techno. El productor ha causado sensación con la publicación de su EP “Whities 011”. Su techno abstracto y discordante de piezas futuristas y chirriantes ha sido aclamado por la crítica, hasta recorrer un boca a boca que ha llegado hasta la mismísima Bjork, fichándole en sus espectáculos con platos. Como revelación, también cabe señalar a la visita de Charlotte de Witte. La joven belga, también de 24 años y con muy poco tiempo dentro del mundo de la música electrónica, será la encargada de cerrar el escenario de SònarClub. Witte es una dj y productora activa, nerviosa, que es capaz de estructurar una larga sesión de techno - dance en un gran club lleno de gente como si se tratara de cualquier cosa cuotidiana. Su facilidad y sencillez a la hora de organizar sus sets han hecho que sea alguien admirado por un talento innato y, sobretodo, por ser tan habilidosa y tener un modus operandi propio de alguien experimentado. Sin duda, tanto Artefax como de Witte son dos artistas emergentes que suponen la oportunidad de ver debutar lo que serán dos grandes e indispensables promesa.
El veterano Lauren Gamier, también en la sesión diurna del jueves en el festival, no podía faltar. Para quién no le suene el nombre del francés, se trata de un dj de espacio irrebatable desde sus inicios en los años 80. Vuelve en esta edición para poner cierre a la noche con una sesión de cuatro horas, en un set caracterizado por inducir al baile eufórico y sumar cada vez más seguidores fidedignos de esta celebración enérgica fundamentada en el goce inmediato. También ofrecerá un set John Talabot, que además de dj es el primer productor de la electrónica nacional de los más admirados y reconocidos a escala internacional, ya que podemos contar con sus remixes para The XX, Bicep o Peaking Lights. De gustos heterogéneos e imposible de encasillarse, sus sesiones son caracterizadas por huir de la monotonía y no dar posibilidad a que surja el aburrimiento. Asistirá otra vez al Sònar para ofrecer, pues, un set de largo recorrido de seis horas donde Sònará psicodelia, dance, new wave, sytnh pop, funk y todo lo que podamos imaginar dentro del marco de la electrónica.
En el Sònar, todas las formas pueden sonar.