Es verdad que 14 es un número como que así; que ni pa’ ti ni pa’ mi; que bueno; que ya te llamo yo… Pero dudo mucho que haya nadie más que haya reparado en esta tontá de dato, viendo el cartelón que la gente del LOFT se ha marcado: Aeroplane, Maya Jane Coles, Junior Sanchez, Claptone, Ángel Molina… De lo que se viene diciendo pa’ mear y no echar gota. Finura de la buena y mejores personas.
Y dentro de esta pléyade, elenco, cartel trufado y alguna otra cosa más que podría decir José Luis Moreno, este viernes 19 le toca el turno a Pearson Sound: un chavalín que proviene de Londres y que ya nos dejó este verano picuetos en su despliegue a los platos en el DGTL. Si alguien sabe hacia dónde va esto de la electrónica de club es sin duda la madre del amigo David Kennedy, que le lleva la merienda al estudio que tiene en casa mientras él graba su FabricLive con el que nos hemos tocado muy fuerte todos; saca sus EPs que autoedita y cuelga en Bandcamp; remezcla a gente como Radiohead, The XX y M.I.A.; o prepara su programa semanal en Rinse FM.
Para el viernes siguiente tenemos plato fuerte. El 26 de febrero no hagáis otra cosa que aparecer con el uniforme de bailar para darlo todo con Booka Shade. El dúo germano que hizo que Get Physical fuera Get Physical por allá los últimos 90, es sinónimo de gusto y tacto, y casi olfato. Booka Shade es decir Mandarine Girl, uno de esos clásicos atemporales de la escena club y llegarán al LOFT para reafirmarse en esta segunda juventud que parece que atraviesan. Son minimal, son cool, son funk y son garantía de sesionaca.
En estos 14 años, The Loft ha dejado de ser el anexo “chumba-chumba” de la sala indie por excelencia de la ciudad Condal, para convertirse, por méritos propios, en un club de referencia donde poder ver aquello que normalmente no se ve. Así que les deseamos más noches memorables como estas que se nos vienen encima.