Redacción: Fran González
No es ninguna casualidad que de un tiempo a esta parte hayamos notado la regular presencia de una magnética y poderosa voz acompañanado varias de las pistas que se han colado entre lo más fresco y puntero del año. No es solo apreciación nuestra, pues Sheldon Young, el hombre detrás de la voz del momento, se ha convertido en tiempo récord en la pieza que todos los productores musicales se mueren por incluir en sus proyectos.
A pesar de la bisoñez de su carrera musical, en apenas tres años ha generado hechos más que demostrables con los que se ha ganado los respetos de hasta el mismísimo sir Elton John, quien reconoció en su programa de radio en Beats 1 que Channel Tres era su nuevo artista favorito. Por supuesto, antes de que el autor de ‘Rocket Man’ hiciese pública esta revelación, otras personalidades ya habían visto en él un despunte único, pues a principios de 2018 y tras su regreso a Los Ángeles, un amigo suyo de la infancia (ahora conocido como August 08) le invitó a componer algunas bases para otros artistas, como Kehlani y Duckwrth, quienes más tarde contarían con la presencia del propio californiano para sus respectivas giras desempeñando el rol de DJ. Y no es casualidad que poco después de sus primeros contactos con la escena, el rapero afincado en L.A. decidiese lanzarse con osadía y mérito a componer y producir su primer tema firmado con nombre propio: ‘Controller’.
Sin abandonar su característico toque “West Coast”, este bombazo deambula con admiración sobre unos compases que recuerdan con nostalgia y euforia a la añorada época dorada del Techno y el House de Detroit. No es de extrañar pues, que ‘Controller’ acabara llamando incluso la atención de Andrés, colaborador habitual de Moodymann, que más tarde se ofrecería a remezclar el propio tema. La admiración por todo lo que este productor y cantante gestaba parecía ser ya una constante en la escena, por lo que a nadie cogió por sorpresa el hecho de que el sello Godmode ofreciera la posibilidad al de Compton de lanzar oficialmente su primer EP con ellos. Era bien sabido que la discográfica fundada por Talya Elitzer y Nick Sylvester era ejemplo de buen hacer al contar en sus filas con artistas de la talla de Yaeji, Shamir o JPEGMAFIA, por lo que Channel no dudó en ir a por todas con su flagrante proyecto en solitario.
Ese mismo año, un EP homónimo de cinco pistas llegó y sentenció las bases de un estilo que se ganó a la crítica de inmediato. Channel había encontrado las herramientas que necesitaba para dar rienda suelta a su discurso y que le ayudarían a posicionarse en el centro de la diana de una escena que estaba a punto de revolucionar él mismo. Desde un paradigma irreverente y provocador, el artista californiano comenzó a ver en el House un terreno fértil sobre el que sembrar sus diferentes perspectivas políticas y sociales, sin perder nunca de vista esa condición hedonista y sensual que solo su música es capaz de darnos. En virtud de ello, le veremos hacer un despliegue considerable de talento y saña a partes iguales durante los subsiguientes meses, viendo su culminación en su segundo EP “Black Moses” (Godmode, 2019), que no solo supondría la continuación natural de su debut, sino también una declaración de intenciones cargada de mensajes con los que no dejar indiferente a nadie.
A través de posturas cada vez más manifiestas, las máximas que Channel comienza a perseguir poco distan de querer lanzar ligeros guiños a su Compton natal, impulsar gritos de empoderamiento hacia la comunidad negra, y visibilizar desde la crítica algunos de los problemas que los miembros de ésta afrontan. ‘Sexy Black Timberlake’ es una visión sarcástica y ácida de cómo la belleza negra es en ocasiones cosificada y apreciada como un mero objeto de deseo, mientras que en ‘Brilliant Nigga’ continúa desarrollando ese desfile de orgullo con el que pretende contagiarnos.
Su sobresaliente salto de los platos a la primera plana del escenario acumuló las peticiones de considerables y dispares artistas que quisieron contar con el californiano tanto para abrir sus shows como para trabajar con ellos. Así fue como pudimos verle, a esperas de la llegada de su anhelado debut en el formato largo, girar junto a titánicas figuras como Vince Staples, Childish Gambino o Robyn, confirmando las sospechas de que su personal expresión, tan naturalmente genuina y particular, atraía a profesionales del sector de todo tipo.
Su estilo barítono y la elegancia de su pose le hacen parecer un Barry White moderno capaz de transportarnos a décadas pasadas sin abandonar el dinamismo del presente. Todo ello teñido por una irresistible gravedad tonal, tan particular y característica, que a día de hoy es marca de la casa.
Después de que su buen hacer cosechara unos más que merecidos y provechosos frutos, poco tardaron en llegar sus ansias expansivas que vieron su recompensa en el florecimiento de un proyecto del todo personal con el que catapultó su presencia en la escena. No sólo quiso dar un salto cualitativo ampliando la duración de sus álbumes con un trabajo que estaba a medio camino entre el EP y el LP, sino que además lo publicaría a través de su propio sello. Un título como “i can’t go outside” (Art For Their Good, 2020) llegaba en un momento en el que, dadas las circunstancias que condicionaron nuestra existencia durante el pasado año, generó una fácil conexión con el público. Channel nos presentó una colección de siete pistas en las que a golpe de R&B, Funk y House guardó tributo a la vida pre-pandémica y a todas las memorias y bondades de ésta. Paralelamente, las colaboraciones y remezclas para otros artistas no cesaron, e incluso algunas de ellas ocupan hoy día un puesto destacado entre lo más granado del pasado y del presente año. Para hacernos una idea de las magnitudes que el californiano ha adquirido recientemente, citaremos a Tyler, The Creator, Disclosure, Danny Brown, Flight Facilities, King Princess, Duke Dumont, SG Lewis, o TOKiMONSTA como tan solo algunos de los nombres de una muy extensa lista de artistas que han contado con los servicios del prolífico rapero en los últimos meses.
No deja de ser anecdótico que el futuro que Young quiso trazar para sí mismo en su momento fuese el de dedicar su vida al trabajo social, con el objetivo de ayudar a todos esos niños y niñas que, como él mismo fue, son hoy día víctimas de las terribles carencias y vicisitudes de un sistema fallido y caduco. Años después, y desde una percepción distinta, Channel no abandona su compromiso de dar voz a un colectivo vilipendiado y abandonado, pues según el propio artista, el House es el género con el que más alto se pueden hacer llegar tus reivindicaciones. Sin lugar a dudas, el futuro determinará el alcance que su figura está teniendo en la industria, pero por lo pronto su mera presencia en los créditos de cualquier tema es sinónimo automático de seña de calidad, y eso no puede ser casual.