Después de haber firmado un álbum conjunto en compañía de David Rodríguez de La Estrella de David en el que ahondaron profundamente sobre las idas y venidas de una historia de amor con cientos de aristas, nuestra admirada y querida Maria Rodés fortificó todos los relatos sobre el desamor y la tragedia sentimental que le quedaban por contar a través de Fuimos Los Dos (Elefant Records, 2022), su último álbum de estudio y un disparo directo al corazón rebosante de belleza y valentía. Y es que ya nos lo contó la propia artista en una entrevista que mantuvimos con ella, donde asentía que amar, pese a todo, sigue siendo un acto de valientes.
Ahora, la artista catalana reafirma el poder emocional que su más reciente trabajo contiene con la proyección en blanco y negro de esa historia que encierra el single homónimo de su álbum, Fuimos Los Dos. Bajo la óptica de Aitor Urbaneja y Toni Llobet la artista explora un mensaje personal y del todo conmovedor en el que podemos observar cómo poco a poco se deshace el vínculo sentimental entre dos personas (interpretadas por Mariona Lucas y Jordan Blasco), ahondando en las heridas, en lo que pudo ser y no fue, y en quien fue o no el responsable de este fin (en efecto, fueron los dos).
Este maravilloso tema es un buen ejemplo del eclecticismo en la producción del que se ha valido Maria para su reciente trabajo, combinando arreglos provenientes de distintos géneros hasta lograr un trabajo depurado y cuidado que bien se ganó en su momento ser referencia absoluta dentro de las mejores aportaciones nacionales que tuvimos el gusto de disfrutar. Una canción que, detrás de su poder emocional y personal, esconde un mensaje conciliador, una llamada de paz, un grito de silencio. Cuando la tristeza busca esperanza.