Tan inesperado ha sido el regreso de nuestros anhelados Slowdive con un quinto y nuevo álbum de estudio, como también lo ha sido el tono vitalista y alentador que nos hemos encontrado en éste. Y es que, a poco que nos introduzcamos en las diferentes capas sofisticadas y atmosféricas que rodean su everything is alive (Dead Oceans, 2023), comprenderemos que su título no es en absoluto baladí. La legendaria banda británica de shoegaze regresa ahora, más de un lustro después de la publicación de su homónimo álbum de 2017, con un trabajo que pretende invitarnos a apreciar las pequeñas cosas de la vida y suponer así un particular bálsamo para los tiempos tan oscuros que hemos vivido recientemente.
Con la sensación de tener en nuestra mano su sonido de siempre, tan solo alterado con pinceladas de electrónica minimalista que encajan a la perfección con su fórmula original, confirmamos que everything is alive es todo lo que podríamos esperar de Slowdive, y además, un paso al frente en la proyección futura del sonido de la banda. Así se lo hacemos saber a Christian Savill, guitarrista de la formación, quien tiene la amabilidad de hacernos un hueco para charlar sobre su celebrado regreso.
Desde luego. No le descubro nada a nadie diciendo que todos venimos de pasar una etapa muy complicada y oscura, donde no solo quedó afectada nuestra vida personal, sino también la profesional. Las consecuencias de aquello aún colean, y así lo vemos en la industria, que ha cambiado enormemente a lo largo de unos años en los que muchos miembros de la banda llegamos incluso a pensar que tal vez no sería posible volver a publicar música nueva nunca más. A pesar de todo, hicimos lo que buenamente pudimos para superar nuestras respectivas dificultades, y la primera vez que volvimos a estar todos juntos en el estudio, después de todo lo que habíamos pasado de forma individual, se sintió casi difícil de creer. De algún modo, nuestras malas experiencias fortificaron nuestra unión y nos dotaron a su vez de un sentimiento esperanzador que ahora esperamos de corazón que se vea representado a través de este disco.
Sí, ¿verdad? Es sorprendente como el género ha evolucionado por sí solo, lo cual no solo ha tenido repercusión en bandas nuevas sino también en otros proyectos como el nuestro. Particularmente, nos sentimos muy halagados cuando alguno de estos grupos menciona que se han sentido inspirados por nuestra música o la de otras bandas coetáneas a nosotros, como The Jesus and Mary Chain o My Bloody Valentine. Nosotros también tenemos muy presentes todo tipo de bandas jóvenes que nos inspiran y nos muestran la mejor forma de mantener vivos ciertos estilos. Como por ejemplo, bdrmm o Sonic Cathedral, que son buenos amigos nuestros. Siempre es extraño comprobar cómo el público también se va renovando. Algo que nunca dejará de sorprendernos es ver entre los asistentes de nuestros conciertos a gente realmente joven que ni siquiera había nacido cuando nosotros empezamos a hacer discos.
¡Oh, no! ¿En serio? Diablos, ahora me siento mucho más viejo [risas]. Pero sí, entiendo más o menos que este tipo de cosas puedan suceder... Quiero decir, cuando yo era joven estaba muy metido en la música de bandas como The Jesus and Mary Chain porque eran contemporáneos míos, pero fue a raíz de ellos que comencé a indagar sobre otras bandas más clásicas que servían de inspiración directa para las bandas que me gustaban, como The Velvet Underground o The Stooges. Supongo que eso es lo que sucederá hoy día también. Nunca puedes ver venir por dónde van a evolucionar los caminos de la música.
La verdad es que yo tampoco sabría qué responderte a eso. Si te soy sincero, nunca antes nos habíamos parado a pensar demasiado en ello. Obviamente, Glastonbury es todo un espectáculo y una cita de lo más importante para cualquier músico que se precie, pero a lo largo de estos años no nos hemos podido quejar en absoluto y hemos tenido la suerte de actuar en otros grandes festivales de todo el mundo. De hecho, te diré que nuestro recuerdo más bonito como banda fue nuestra actuación de regreso, en el Primavera Sound de hace unos años. Pero sí, entiendo lo que quieres decir. Nosotros también nos dimos cuenta de que, aparentemente, el hecho de que tocáramos por primera vez en Glastonbury parecía muy importante para todo el mundo. Mi madre, que nunca antes había mostrado interés por la banda ni por mi trabajo como músico, de repente no paraba de hablarle de mí a sus amigas y de presumir de hijo [risas]. Fue un día bonito aquel, no te lo negaré. Mis hijos vinieron a verme, lo cual siempre es agradable.
Después de que publicásemos nuestro anterior álbum estuvimos girando cerca de dos años, si mal no recuerdo. Tras estos años tan frenéticos decidimos darnos un tiempo prudencial para descansar de la banda y pasar tiempo con nuestras familias, aunque en 2019 Neil ya andaba trasteando con ciertas demos y componiendo cosas. Él siempre está escribiendo música nueva, es insaciable. Justo antes del COVID nos llegó a mandar algunas maquetas que él mismo había empezado a ir armando y nos sugirió si queríamos trabajar sobre ellas como banda, algo que en aquel momento nos atrajo y nos despertó el gusanillo por querer volver a trabajar de forma conjunta. Muchas de esas canciones no han cambiado excesivamente con respecto a su base o maqueta original, pero otras sí lo han hecho, en tanto que, como banda, siempre estamos abiertos a las propuestas y aportes de cada uno de los miembros. Y de hecho, si este disco fuera un trabajo en solitario de Neil, sonaría definitivamente de una forma muy diferente. Ante todo, nos regimos por un modelo de banda muy democrático. Si a tres de nosotros nos gusta una canción y a los otros dos no, esa canción no formará parte del disco, así de simple. De esta forma somos conscientes de que hemos podido haber descartado material muy bueno en el pasado, pero a su vez es la única forma que entendemos de hacer que la banda funcione y de lograr que todos estemos satisfechos con lo que hacemos.
Sí, sin duda esa es la canción más personal de Neil en el disco. Es un pedazo muy específico de su vida que éste ha querido convertir en música e incorporar al álbum, algo que al resto nos convenció enteramente. El título viene dado de una canción de John Cale, también inspirada en Andalucía, y que Neil estuvo escuchando mucho durante una época muy específica de su vida. Dada la intimidad volcada sobre sus letras, donde enteramente él es el encargado de cantar, nos pareció idóneo que llevara ese título.
Como guitarrista, debo decir que al principio me costó comprender un poco cómo iba a cuadrar en nuestra banda un sonido tan sintético. Me gusta la música de sintetizadores, quizás no tanto como a Neil o Simon, pero me resulta interesante. Aún así, no sé demasiado sobre ella, así que para mí supuso todo un reto introducir este tipo de arreglos y elementos en nuestro sonido original. En los 90s ya habíamos coqueteado un poco con la electrónica, pero en esta ocasión Neil quería ir más allá y expandir esas ideas. Definitivamente, éstas nos encantaron la primera vez que las escuchamos en las maquetas, así que era difícil que las echáramos a perder [risas].
Bien visto. Bueno, tal vez suene un poco cliché decir esto, pero realmente cuando estamos inmersos en la composición de un disco, no pensamos excesivamente en las expectativas que puedan tener el resto de personas sobre nuestro trabajo. Nos dejamos llevar por aquello que de forma natural nos convence. Claro que luego llegamos al sello, nos dicen que necesitan tener un single y nos desmontan un poco los planes [risas]. Pero realmente, lo que más nos gusta hacer a la hora de componer es pensar en cómo se va a sentir nuestra música tocada en directo, de ahí que sintamos tanto gusto por introducir en nuestros trabajos ciertos pasajes instrumentales. De hecho, nuestra canción favorita de nuestra primera maqueta en su día fue una canción instrumental de casi diez minutos, así que imagínate. Sinceramente, esperamos que la gente disfrute tanto como nosotros de este tipo de propuestas, pero si no lo hacen, porque lo que necesitan son canciones de pop fáciles y de 3 minutos de duración, entonces tal vez Slowdive no sea para ellos.
Así es, y además era la primera vez que trabajábamos con él. Realmente, hemos tenido a varias personas involucradas en las tareas de mezcla y masterización, pero el aporte de Shawn ha sido determinante. Ha logrado traer a nuestra fórmula de trabajo mucha frescura, especialmente para Neil, quien a fin de cuentas compuso estas canciones hará ya 3 ó 4 años. Siempre es importante que una persona ajena a la banda escuche de forma objetiva aquello que estás haciendo, en aras de aportar su imparcialidad y su claridad al proceso. Si la tarea de producir el disco entero hubiera recaído en nosotros, creo que todavía estaríamos atascados ahí.
Han sido años muy difíciles para todos, pero obviamente mucho más para Simon y Rachel por eso que comentas. Sus padres no fallecieron por el COVID, pero sí lo hicieron durante aquella época, lo cual hizo que aquellos días fueran especialmente más duros para ellos. Desgraciadamente, y a medida que vas haciéndote mayor, éste es un proceso que cada vez se vuelve más natural, y tú mismo empiezas a entender que perder gente es algo que forma parte de la vida. Independientemente de la tragedia que nos sacuda, el instinto humano siempre nos lleva a querer seguir hacia adelante, y a fin de cuentas eso es lo que ellos hicieron y lo que termina quedando patente en este disco. Hay momentos a lo largo de éste que se sienten verdaderamente oscuros, pero hicimos un esfuerzo especial por intentar que éste no nos quedase excesivamente sombrío y funesto, y creo que lo logramos. Siempre habrá algo por lo que merezca la pena vivir.
Básicamente, siempre hemos tenido la máxima de hacer discos solo cuando verdaderamente queríamos y no por la urgencia o necesidad de llenar vacíos entre año y año. Esa nunca ha sido ni será nuestra forma de trabajar. Es cierto que a veces nos ponemos a mirar la cantidad de discos que ciertas bandas han sacado en el espacio entre nuestros trabajos, como King Gizzard por ejemplo, y pensamos "vale, quizás seamos un poco vagos..." [risas], pero así es como nos gusta hacer las cosas y creo que nos va bien. Seguimos teniendo gente que quiere escucharnos, y eso es lo que importa.
Me temo que por el momento no. Estamos un poco tristes por no poder girar apropiadamente por el momento, pero estoy seguro de que, de cara al año que viene, podremos solucionarlo. Nos encanta Europa, está llena de sitios maravillosos que nos encantaría volver a visitar o descubrir de nuevo, y francamente, nos sentimos muy decepcionados por la forma en la que nuestro país se ha desligado del continente. En serio, el Brexit ha sido literalmente lo peor que le ha podido pasar a nuestra generación. Sabemos de sobra que Europa no es perfecta, pero se sentía fabuloso formar parte de un tapiz lleno de países tan maravillosos y contrastados como España, Portugal, Francia, Alemania, Suecia... Es una tragedia con todas las letras, y aunque sé que no es fácil, mi deseo antes de morir es que Reino Unido vuelva a formar parte de Europa. La gente verdaderamente sensata de Reino Unido desea remitir el Brexit y regresar a Europa.