Redacción: Felipe Martínez
La formación sevillana El Imperio del Perro publicó recientemente un nuevo álbum titulado La sociedad del cansancio (Lunar Discos, 2018) con el que está cosechando grandes críticas.
Además de publicar nuestra propia reseña sobre este disco, hace unas semanas tuvimos la oportunidad de charlar con ellos para lanzarles algunas preguntas relacionadas sobre su nuevo material y el enfoque que dan a su música.
Aquí, la oportunidad de leer la entrevista al completo:
Sólo hay que mirar el título del álbum: La Sociedad del Cansancio, para atisbar por dónde van los tiros. Son temas muy recurrentes los de Dinero o Likes, por ejemplo, en estos días en el mundo en el que vivimos. ¿Cuánto de experiencias personales vuestras hay en todo esto?
A la hora de escribir canibalizo todas mis experiencias y las de las personas que me rodean. De algún modo cada verso está impregnados de distintas historias que nacen de una misma base situada muy al fondo del barro. Por esto, todas las experiencias son personales o interiorizadas, así evito enviar un mensaje impostado.
Dinero es una crítica abierta a un sistema que tiene un gran reflejo en la industria musical. Especialmente a quienes se lucran de aquellos que no tienen los medios, que pasa bastante a menudo. Con la cantidad de medios diversos que hay actualmente y la facilidad de acceder a algunos, ¿hacia dónde creéis que se dirige la industria?
La industria lleva mucho tiempo haciendo lo mismo y les funciona, así que no creo que cambie pronto. La gente piensa que las discográficas hacen a los grupos y se equivocan. Hay demasiadas bandas buscando su oportunidad como para poder ahorrarse ese trabajo. Emprendedores, eso es lo que el sistema fomenta ahora más que nunca y lo que somos los artistas, siempre trabajando por hacer de lo que nos apasiona nuestro sustento. Lo que es seguro es que todo se mueve con demasiada urgencia y la industria no va a esperarnos, al igual que el sistema no lo hace con cualquier emprendedor. Ahora todos somos nuestra propia discográfica desde antes de que suene el primer acorde. Víctimas y verdugos en nuestro propio sueño.
Es innegable que la música está cada vez más interrelacionada con otros mundos, lo que hace que muchas veces sea más importante el vender una actitud. Existen muchas voces críticas sobre esto, alegando que muchas veces detrás no hay un producto con una calidad suficiente para respaldar esa actitud. ¿Qué opináis vosotros del estado de la música ahora mismo?
La música se adapta a los tiempos, no deja de ser un reflejo social. Cualquier superficialidad puede estar llena de sentido y ocultar algo muy profundo dentro de un contexto. Creo que esa es la dicotomía interna de muchas de esas voces. La música es una respuesta y funciona gracias a la atención que le ofrecemos. Al final cualquier artista quiere llegar a la gente y, aunque pueda ser un fraude musical, hay que saber vestir a la mona de seda. Los consumidores tenemos el poder de hacer que algo funcione o fracase, pero no nos responsabilizamos de él y vamos por ahí echando pestes e intentando desmantelar los fraudes en redes sociales, dándoles más visibilidad. Para nosotros es simple:
“¿quieres algo de verdad?, consume algo de verdad”
Después de tocar por muchos sitios, muchos EPs y singles, por fin ha llegado vuestro segundo disco. Esta vez habéis trabajado con toda una figura como Paco Loco en su estudio. ¿Cómo es trabajar con él?
Es muy divertido y ameno. Paco se implica mucho y te abre un mundo de posibilidades con todo el cacharraje que maneja. Además la convivencia con él y con Muni es muy agradable. Todo esto cuenta a la hora de trabajar en tu disco, son muy importantes las buenas vibraciones. Por suerte, tenemos muy buena experiencia también con Jesús Chávez y Raúl Pérez, los cuales han aportado su magia en 3 temas de este disco.
A partir de aquí, ¿qué toca? ¿Qué podemos esperar de El Imperio del Perro?
Entendemos que la música es una carrera de resistencia que nos permite disfrutar de todo ese trabajo con el público y experimentar de forma instantánea su respuesta. Tenemos la suerte de contar, desde el principio, con un público fiel y en continuo crecimiento, así como con el apoyo de medios y de la crítica especializada. Es evidente que es mucho más fácil disfrutar del camino construido cuando, poco a poco, vas llenando salas y van llegando buenas reseñas de todo el trabajo que vas produciendo.