Redacción: Fran González
Con el reflejo en el horizonte de un recién celebrado diez aniversario por el lanzamiento de su primer álbum, American Specialties (Cut the Cord That/Play Pinball! Records, 2011), el cuarteto neoyorquino, que durante esta última década le ha otorgado una segunda vida a la escena punk y artsy de la gran manzana, no ha querido perderse la oportunidad de volver a sacudir el panorama tras tres años de absoluto silencio.
Después de tocar el cielo con su aclamado Wide Awake! (Rough Trade, 2018), el conjunto liderado por Andrew Savage y Austin Brown suma a su discografía un séptimo trabajo sobre el que han planeado interesantes eventos alrededor.
Con Sympathy For Life (Rough Trade, 2021), Parquet Courts parecen dispuestos a convencernos de que la valía demostrada en sus últimos trabajos no es casual. Tal y como vimos en el videoclip de ‘Walking at a Downtown Pace’ dirigido por Daniel Arnold, los neoyorquinos han preparado para nosotros un retrato crudo y agridulce de la sociedad actual, combinado a su vez con salpicaduras de realidad y sentimientos propios. Desde su apartamento en Nueva York nos atiende una de las cabezas pensantes del grupo y también segundo vocalista y guitarra, Austin Brown.
¡Sí! Yo también estoy súper emocionado y deseando que empecéis a conocer el resto del álbum.
No, no lo creo en absoluto, la verdad. La nostalgia es algo bastante insano. Siempre he considerado que somos una banda que vive en el momento presente y que hace discos para atestiguar esos momentos. En cuanto a lo de las redes sociales, bueno, entiendo que es parte del entretenimiento actual y que muchos artistas las usan para diseñar los personajes que quieren proyectar a los demás. Nosotros preferimos contar quiénes somos y qué hacemos en nuestro día a día a través de nuestros discos. Las redes sociales no aportan mucho a nuestro proceso creativo.
Es bastante probable, sí. Quizás nuestra decisión ha limitado nuestro alcance, pero también ha favorecido que la relación que tenemos con nuestros fans hoy día sea más auténtica y personal. No sé, simplemente creo que esa necesidad de tener al mundo actualizado al minuto de cada detalle de tu vida es un método de interacción de lo más tóxico.
No necesariamente, aunque estamos muy satisfechos con cómo ha quedado. Para el videoclip en concreto hemos contado con Daniel Arnold, que no es un director de vídeo al uso, sino más bien un fotógrafo neoyorquino que pasa las horas muertas en las calles capturando momentos de lo más variopintos y bizarros. Hizo un trabajo genial uniendo las vibraciones de la canción con las imágenes. No es una visión idílica del Nueva York convencional, sino una perspectiva bastante cruda de la realidad, la cual te puedes topar a diario paseando por estas calles. Te diré que, de nuestros videoclips, es el que más nos gusta hasta la fecha.
Nos guste o no, siempre acabamos viéndonos influenciados por la realidad que nos rodea. Pero a decir verdad, el disco fue escrito casi en su totalidad antes de las elecciones, e incluso antes de la propia pandemia. Tan solo hay una canción del álbum, ‘Marathon of Anger’, que está explícitamente dedicada a la realidad que vivimos durante aquellos días en los que tuvo lugar la muerte de George Floyd. Era la última canción que nos quedaba por terminar y nos fue imposible no dejarnos influenciar por lo que estaba sucediendo. Literalmente y por desgracia, fue el tema del momento durante semanas. Nos emocionó mucho ver la manera en la que la gente tomaba las calles en señal de protesta y reclamaban sus derechos y su poder, así que esa canción es nuestra manera de honrarles, pero también habla de la mejor manera de ser proactivo en una manifestación y favorecer en lo posible para que el sentimiento de comunidad quede explícito.
Sí, se trata de un conjunto de eventos que hemos bautizado como “The Power of Eleven”. Es una serie de happenings que tendrán lugar a lo largo de diferentes ciudades de todo el mundo, con motivo del lanzamiento de cada una de las once pistas restantes. En nuestra web ya está disponible el calendario de fechas y ciudades que hemos elegido. Comenzamos en agosto, cuando estrenamos ‘Walking at a Downtown Pace’, y el resultado nos dejó con ganas de hacer muchas más cosas. Organizamos un desfile con una banda compuesta por miembros del colectivo The Lesbian& Gay Big Apple Corps por todo el downtown de Manhattan, y fue maravilloso.
El resto de eventos no serán necesariamente conciertos, habrá también eventos comunitarios y puestos pop-up donde nuestros fans pueden conseguir merchandising exclusivo y vivir experiencias únicas. Pronto tendréis más información sobre ello, todos los detalles estarán en nuestra web.
Sí, John es uno de los productores del disco. También hemos trabajado junto a Rodaidh McDonald. Parish produjo ‘Pulcinella’, la última pista del disco, entre otras. Fue genial, fuimos al Real World Studios en Reino Unido a grabar, y nos sentimos como en un sueño. Además, fue increíblemente fructífero tener la perspectiva de alguien tan talentoso como él para contrastar nuestras propias ideas y ofrecernos una guía y un apoyo.
Si te soy sincero, te diré que vamos a seguir un poco el mismo estilo melódico y bailongo del anterior disco. La música dance está presente en todas las pistas de “Sympathy For Life”, incluso en aquellas que no son necesariamente bailables, pero sí tienen esa esencia compositiva “dance”. Hay multitud de referencias a la música dance constantemente en todas nuestras canciones. Hay loops, hay samples, hay mucho caos… También hay una gran parte del álbum que está basada puramente en la improvisación. Creo que hay como siete canciones, entre ellas ‘Black Widow Spider’ y ‘Zoom Out’, por citar algunas, que nacieron directamente del hecho de estar todos juntos improvisando, sin orden ni control durante 30 ó 40 minutos. Después de diez años juntos, ha llegado el punto en el que ni siquiera necesitamos hablar entre nosotros y nos podemos comunicar directamente a través de nuestros instrumentos.
Sí, totalmente. Para nosotros, cada uno de nuestros trabajos es una continuación del anterior, y a su vez estos evolucionan de la misma manera en la que lo hacemos nosotros. Nos gusta dejar constancia de ello y convertir nuestros seguidores en testigos de nuestro crecimiento personal y profesional.
Me temo que el culpable es Andrew [Savage]. Él es el encargado de la gran mayoría de diseños y grafismos para la banda. Es muy creativo y su trabajo ha conseguido representar nuestro carácter. Siempre que hemos podido hemos invitado también a otros artistas a colaborar con nosotros. Nos gusta integrar a otros miembros de la comunidad artística y dejarnos inspirar por ellos. Pero sí, la gran mayoría es obra de Andrew.
Si te digo la verdad, a título personal llevo bastante tiempo desconectado de la escena rock. Lo creas o no, he empezado a prestar toda mi atención al trabajo de muchos DJs y a la escena dance y electrónica en particular. Encuentro que es una comunidad en la que sus miembros se preocupan verdaderamente por cuidar los unos de los otros. Son mucho más considerados y concienciados que los miembros de la comunidad rockera, por ejemplo, que en ocasiones pecan de superficiales.
Eso es, ciertamente veamos algunos paralelismos entre nuestra situación creativa actual y la que llevó en su día a Primal Scream a llegar al sonido de “Screamadelica”, donde se dejaron influenciar por toda esa cultura de club que estaba ahí desde el principio y parecía ser ignorada por las grandes bandas de rock. Ésa es también la principal razón por la que hemos querido poner nuestro disco en manos de multitud de productores que no estaban necesaria ni íntegramente ligados al rock. La escena club y la música dance es la que más nos identifica ahora mismo, porque huye de categorías arcaicas y desactualizadas, solo se preocupa de que todos sus miembros lo pasen bien y de constatar mensajes de aceptación y amor. Por otro lado, vemos que la escena rock parece acomodada e incluso anticuada. Los verdaderos mensajes subversivos y revolucionarios se encuentran hoy día en la música dance, sin duda.
No diría tanto como arrepentirnos, pero siempre hay cosas que se podrían haber hecho mejor. Durante la grabación del anterior álbum hubo muchos momentos en los que no me sentía plenamente satisfecho con los resultados, por ejemplo. Hemos tratado de subsanar esos pequeños errores con la elaboración de este nuevo disco y tomarnos la experiencia como una oportunidad para aprender. Si de algo debe servir llevar tantos años juntos y haber publicado tantos discos es precisamente para generarnos una perspectiva útil de aquello que queremos en nuestra música. Aun así, obviamente, éste no es un disco perfecto, pero sí es un gran intento por dar de forma ambiciosa lo mejor de nosotros mismos en este preciso momento de nuestras vidas.
Absolutamente. Recuerdo que nuestro primer show en España fue para una fiesta de apertura del Primavera, y consideramos durante un buen tiempo ese concierto como el mejor que habíamos dado en nuestra vida. Para nosotros fue un auténtico flipe poder tocar allí, recuerdo literalmente no poder dormir nada durante los días previos al show, y, no te voy a engañar, tampoco los días posteriores (risas). Sin duda, es mi festival favorito del mundo y Barcelona una ciudad increíble.