Mitos vivientes de la primera ola del indie de principios de siglo hay muchos, pero que hayan conseguido sobrevivir al olvido y perdurado más allá de unos pocos tópicos rompepistas no tantos. El caso de Mando Diao es muy curioso. Desde una humildad innata los suecos han replanteado su proyecto en incontables ocasiones, hasta acabar teniendo un estilo reconocible dentro de ese amplísimo abanico de géneros y referentes que con los años ha fortificado su propuesta. A pesar de que muchos de sus trabajos más recientes hayan pasado desapercibidos, su icónica presencia ha sido una constante y una buena muestra de ello es comprobar la manera en la que su renovada imagen continúa siendo vigente y sonando descacharrantemente agitadora gracias a su nueva propuesta, "Stop The Train" (publicado por Playground Music Scandinavia AB), un álbum triple que aúna lo mejor de cada una de sus referencias y tan pronto vira en dirección al rock'n'roll más clásico, también lo hace en dirección al soul.
Es precisamente en el presente año cuando los de Borlänge cumplen 20 años al frente de una formación que, a pesar de los altibajos y de los escollos encontrados por el camino, nos acaban de demostrar con el mencionado primer volumen de "Stop The Train" que no solo no viven de las rentas de sus hits más icónicos, sino también que han logrado sacar adelante un nuevo proyecto que les confirma tener cuerda para rato (la cual podremos gozar en nuestro país con su pertinente visita a España el sábado 16 de julio con motivo de la próxima edición del FIB 2022) .
Sobre el lanzamiento de este triple trabajo y de sus dos décadas compartiendo su música con nosotros han querido charlar con nosotros Carl-Johan Fogelklou y Björn Dixgård, bajista y vocalista de la banda sueca respectivamente.
Björn: Muchas gracias. Ya tenemos algo en común [risas].
Björn: Sí, no nos malinterpretes, el Coronavirus ha sido una putada, por supuesto, pero teniendo en cuenta que nos pasábamos media vida girando y en la carretera, nos era muy complicado pararnos y centrarnos para poder trabajar a gusto en un nuevo proyecto. Y desde luego, la pandemia trajo consigo mucho tiempo que sin duda pudimos invertir decentemente en este proyecto.
Carl-Johan: Digamos que es una reacción directa a todo lo que estamos viviendo como sociedad actualmente. Un deseo explícito que se resume en un sencillo “que se detenga el mundo, que me bajo”. Es un sentimiento que reflejamos muy bien en ‘Frustration’, por ejemplo, donde precisamente hablamos de esa incapacidad que sentimos al ver cómo se han desarrollado una serie de acontecimientos en nuestra historia reciente y nadie parece dispuesto a hacer nada para detenerlos.
Björn: Vivimos en un mundo muy peligroso actualmente y nadie parece estar por la labor de luchar contra ello de forma abierta. La integridad de los seres humanos y sus derechos básicos están ahora mismo más amenazados que nunca. A todos nos gusta decir que Putin es el villano de esta película, pero nadie habla realmente de quién es el chico malo aquí. Sin duda, el maldito capitalismo, que ha conseguido expulsar y privar de sus derechos a tanta gente, hasta convertirla en extraños en su propio país, como bien contamos en ‘Loner’.
Björn: No es un disco político como tal, ya que no nos gusta posicionarnos en ningún bando, pero sí es un disco que trata de relatar lo que está sucediendo en el mundo actualmente y para ello teníamos que entrar sí o sí en el terreno de la política. Pero sinceramente, no nos sentimos representados por la izquierda, y definitivamente tampoco por la derecha. A nosotros solo nos mueve el amor, los derechos y la libertad.
Carl-Johan: Tan solo por razones prácticas, no tiene más. Nos apetecía hacerlo en este formato. Creemos que actualmente la gente tiene cada vez menos paciencia para tragarse un álbum completo y del tirón, así que creíamos que si lo entregábamos de esta forma la gente iba a prestarle más atención, ya sabes lo efímero que es todo en la música ahora mismo. Además, no queremos dárselo todo a Spotify, también queremos ganar algo de dinero nosotros [risas].
Björn: La próxima parte la publicaremos en agosto, por cierto.
Björn: Así es, hemos vuelto a contar con nuestro buen amigo Frederik, que es diseñador gráfico y ha elaborado todo el art-work del disco con ese estilo como de los años 20/años 30, incluyendo el propio videoclip de ‘Stop The Train’. La idea de querer algo que reflejara ese estilo a lo cartoon clásico nos vino fuertemente inspirada por Max Fleischer, el artista que creó a Betty Bop. Queríamos algo así para este álbum y Frederik vino con esta idea y nos encantó, creemos que casa muy bien con el concepto del disco.
Björn: El tío está loquísimo, como nosotros. En lo creativo y a veces también en lo personal [risas].
Carl-Johan: Fue genial darnos cuenta de que compartíamos tantas cosas con él una vez llegamos al estudio, como por ejemplo nuestra pasión por los sintetizadores y la música electrónica. Además, es un técnico de sonido buenísimo y sabía a la perfección en todo momento lo que funcionaría y lo que no.
Björn: Queríamos lograr ese sonido tan peculiar que está a caballo entre el soul y el kraut-rock, y él era sin lugar a dudas la persona adecuada para lograrlo. También cabe mencionar que lo grabamos en un estudio muy peculiar llamado Omnivox, que no es más que una antigua iglesia transformada en estudio de grabación, nuestro Abbey Road particular [risas], y aquel entorno sin duda acabó siendo una marca muy personal en el disco.
Björn: Así es, si no recuerdo mal fue en enero de 2020.
Björn: No necesariamente. Nuestro primer disco en sueco lo grabamos hace diez años, y fue un homenaje al poeta Gustaf Fröding, el cual lógicamente debíamos hacerlo en sueco, ya que reversionábamos sus textos y los adaptábamos a nuestras canciones. También tratamos de dar algo así como un paso adelante de forma natural en nuestra carrera, haciendo gala de nuestra procedencia y de la música que se hace en Suecia, que también nos gusta y la escuchamos regularmente. No todo iba a ser reivindicar el universo de los Beatles y de los Stones [risas].
Carl-Johan: Y con el segundo álbum en sueco pasó algo parecido. A medida que nos hacemos más viejos se podría decir que valoramos más nuestras raíces y de donde venimos. Nos gusta mucho que la música no entienda de lenguas y que eso a su vez nos pueda llevar a cualquier lugar. Nuestro próximo trabajo puede ser de nuevo en sueco, ¡o incluso en español!
Carl-Johan: Absolutamente, no. [risas]
Björn: Sí lo estamos, pero no ha sido un viaje fácil, tampoco vamos a mentir. Nuestra carrera ha sufrido muchos altibajos por culpa de las marchas inesperadas y dolorosas de algunos de nuestros miembros, lo cual ha impedido que muchos de nuestros proyectos lograran el alcance que tal vez se merecían. Ahora solo podemos pensar en que somos muy afortunados por contar con grandes músicos trabajando con nosotros y de tener una perspectiva muy esperanzadora de cara al futuro. Los discos del pasado estarán siempre hay, pero para nosotros lo prioritario es continuar evolucionando y mirar hacia adelante.
Carl-Johan: Oh, sin duda lo último. Si no lo hiciéramos, supondría una gran decepción para la gente que viene a vernos. Nos encanta ver como la gente se vuelve loca cuando tocamos canciones como 'Dance With Somebody', especialmente en España.
Björn: Las relaciones interpersonales han sido nuestra mayor cuenta pendiente durante este tiempo.
Carl-Johan: Fue muy duro cuando Mats decidió marcharse. También cuando lo hizo Samuel. Y por supuesto, cuando lo hizo Gustaf. Ésta es la parte más amarga del juego, darte cuenta de que nada es para siempre y que debes sacar fuerzas de donde no las hay para continuar con un proyecto en el que crees.
Björn: La cosa también va de respetar esas decisiones con el fin de no arriesgar ni perjudicar la amistad que hay detrás de esa relación profesional. En el momento en el que eso se jode, todo lo demás deja de ser divertido.
Björn: Tal vez. Ahora ya solo quedamos los más cabezotas de la banda [risas].
Carl-Johan: El secreto es saber cuando debes dejar ir a quien lo necesite. Esta vida no es para cualquiera, y tan importante es demostrar ser un buen colega en los buenos momentos, como en los malos.
Björn: Sí, pero por fortuna, ahora somos una banda que rema en la misma dirección, con los mismos intereses y gestionando el estrés de la vida sobre los escenarios de la misma forma. Nos ha llevado muchos años pero por fin tenemos la formación más creativa y unida desde nuestra existencia.