Redacción: Fran González
Siempre fieles a lo que les define, si es que hay algo de racional en ese manido cliché tramposo, y con la certeza de querer constatar para la posteridad las idas y venidas que han definido nuestra vida durante estos últimos dos años. Con ese afán de cronistas de nuestro tiempo y su singular amasijo de referentes, a galope entre el arraigo y la contemporaneidad, Juan Ramón Rodríguez (Granada, 1969), más conocido como Jota, y Florent Muñoz (Granada, 1968) han logrado tejer las redes sobre las que reposan los fundamentos del décimo disco que firman Los Planetas, “Las Canciones del Agua” (El Ejército Rojo, 2022), referenciando directamente al poeta coterráneo Federico García Lorca, al que incluso se atreven a reversionar en la pieza inicial de ese nuevo álbum.
Diez canciones que sirven tanto como para revelar ante nosotros los misteriosos y maravillosos encantos nazaríes (como bien versan las cinco primeras piezas), como para encendernos en cólera y enojo ante los escándalos sociales que han teñido la actualidad reciente y que todavía colean (a través de las cinco restantes). Ya bien sea por edad o hartazgo, la afilada prosa de la banda granaína ha dejado las sutilezas a un lado y en esta nueva etapa apuestan por hacernos despertar de nuestro letargo, removiendo nuestras conciencias y sin aparcar del todo la mirada de esos 30 años de carrera y diez discos de estudio que tanto han marcado el devenir de una generación.
Jota: Eso es, sí, justo un par de días después de volver del Weekender me caí con la moto y me rompí cuatro costillas. Las dos o tres primeras semanas estuve bastante chungo, pero poco a poco ya me voy recuperando.
Jota: Seguro. De todos los acontecimientos de la vida se saca algo, y de éste en concreto he aprendido a tomar más conciencia de mi fragilidad y a darme cuenta de que la edad pesa. Seguro que traerá consecuencias, de algún u otro modo.
Jota: Hacemos música precisamente para eso, vaya, para intentar transmitir nuestro punto de vista y que la gente que nos oiga al menos abra su mente a perspectivas diferentes y nuevas que le den pie a preguntarse cosas que de otra manera no habrían hecho.
Jota: Yo diría que esto ha coincidido también con la propia decadencia de la cultura anglosajona en general, ¿no?
Florent: Exacto. Antes la gente tenía referentes mucho más válidos. Ahora nos sentimos todos algo huérfanos de esas bandas que creaban y marcaban una época. La anglosajona es una escena estancada y en decadencia que lleva ya mucho tiempo sin aportar nada nuevo, y ante eso la gente ha comenzado a darse cuenta de que muy cerca de ellos, en sus propias raíces y en su propia cultura, pueden encontrar un lenguaje fascinante e inspirador para dar forma a su camino.
Jota: Nosotros empezamos ese camino de vuelta a las raíces cuando hicimos “La Leyenda del Espacio”, aunque yo creo que todo comenzó realmente cuando volvimos de Nueva York, de grabar “Una Semana En El Motor De Un Autobús”, que montamos nuestro propio estudio en Granada y re-elaboramos nuestro discurso con una visión mucho más localista.
Florent: Sí, vimos venir ya esa decadencia capitalista de la escena de allí, y pensábamos “ojalá no nos llegué nunca esto a España ni a Granada”. Y mira, llegó.
Jota: Bueno, vimos que la escena neoyorquina parecía muy cerrada, con un muy difícil acceso para el resto de sociedades periféricas, y fue un poco lo que dio pie a plantearnos que nuestra cultura era tan válida e importante como cualquier otra, sí.
Jota: Sí, 2002, 2003… Más tarde, a partir de “La Leyenda del Espacio”, es donde empezamos a adaptar los flamencos tradicionales a nuestro sonido y a nuestro lenguaje, y yo creo que eso es lo que abrió la puerta a que la cultura alternativa española más reciente también comenzara a mirar en esa dirección, de hecho ya lo vemos con el estilo que define a los artistas populares de ahora.
Florent: Y sin ir más lejos, mira la relevancia que tiene lo latino en lo comercial con respecto a lo anglosajón ahora mismo. Estas cosas te hacen pensar y reafirmar tus raíces.
Jota: Que es una cultura muy crítica y para nada conformista.
Florent: Tiene la fuerza de la juventud, esa de la que ya carecemos nosotros (risas).
Jota: Tal y como yo lo veo el trap es una continuación natural de la poesía, sinceramente. Entre Lorca y Yung Beef, Khaled o La Zowi hay un manantial, nunca mejor dicho, que fluye con más símiles de los que parece. Del mismo modo que a los poetas revolucionarios de antaño se les mataba, los traperos de ahora se ponen en el punto de mira sin preocuparse de las consecuencias y eso nos parece muy interesante. De hecho, no solo hay referencias al trap en esa canción que citas, sino también en otros momentos más del disco. Incluso la propia canción de ‘El Manantial’, si te fijas, tiene una estructura muy trapera, con una métrica cambiante en función de la dinámica de la canción y con versos que siempre riman con el primero. Me parecen los músicos más interesantes que han salido de aquí de Granada en mucho tiempo, la verdad.
Jota: Bueno, nosotros ya utilizábamos en su momento esa economía de medios y en esta época reciente, como podemos ver, los medios son incluso más económicos. Ahora puedes grabar un videoclip o un disco entero con un móvil. Supongo que en estaríamos igual de tirados que entonces y haríamos música casi con lo primero que tuviéramos a mano, así que seguramente estaríamos haciendo algo parecido a lo que esta generación está haciendo ahora, sin duda.
Florent: No, para nada. Por ejemplo, el sello de Luís (Fernández), Sonido Muchacho, es un buen ejemplo de gente que está haciendo cosas muy interesantes bajo una visión más actual pero igualmente válida. Estoy de acuerdo en que, como todo crecimiento, al final también puede haber un proceso de decadencia, pero quiero creer que ese espíritu siempre se regenerará y perdurará, aunque sea con la representación de pocos grupos. Pero nunca llegará a desaparecer del todo. Si lo hiciera, mal asunto.
Jota: La forma de entender la escena musical en España ha cambiado mucho desde nuestros inicios, sin embargo creo que nos hallamos en un momento en el que urge reivindicar la idea de crear una red de distribución cultural que prime los contenidos artísticos sobre los criterios económicos, tal y como funcionaba la cosa en los noventa, antes de que el mensaje original se diluyese.
Jota: Pues mira, al hilo de esto que te comentaba antes, precisamente estaba acordándome estos días que nosotros tocamos en el Festival de Benidorm, hace muchísimos años, rollo el 94 o el 95. Era la primera edición que no era un concurso como tal, sino que era un festival donde tocábamos muchas bandas sin más, y durante muchos años la cosa ha funcionado así. Sin embargo ahora el Festival de Benidorm se vive y se siente de nuevo como lo que era en los años 60s, con ese espíritu de concurso influido por los grandes realities y las corporaciones que miden el arte en función de quién es el mejor y quién es el peor. Ese ranking no es real, simplemente es un criterio intoxicado por cómo nos organizamos económicamente, el dinero que generan los productos y el alimento del ego. Vuelven esos tiempos y quizás por eso sea el momento de organizarse al margen de esas grandes estructuras comunicacionales que dominan el cotarro.
Jota: Es un poema que conocí hará unos diez años y en el momento en el que lo leí me impactó muchísimo. Vi que era muy musical y muy rítmico, y me tiré bastante tiempo dándole vueltas a la idea de meterle música y convertirlo en una canción. Estaba buscando el momento adecuado y creo que por la situación en la que estamos, éste era sin duda el idóneo. “Las Canciones del Agua” actúan como el prisma a través del cual vemos nuestro mundo, y el ‘El Manantial’ es el pegamento que me dio pie a unir todas esas canciones.
Jota: Simplemente, su forma de mirar al mundo. El no tener miedo a expresar su opinión con honestidad, mostrando su voz más crítica, y sin duda, el hecho de haber crecido artística y personalmente en unas circunstancias históricas que han marcado su discurso y la trayectoria de su obra. Esa realidad hace de Lorca un mártir, un santo, y recurrimos a él para que nos libere de lo que se nos viene encima.
Jota: La situación actual es la peor que yo he vivido en mi vida, de verdad te lo digo. Es realmente insultante todo lo que está pasando. Quizás por eso ahora parece que nos mostremos más beligerantes y comprometidos que nunca, como dices, pero realmente nuestra rabia siempre ha estado ahí. Tal vez las capas de distorsión no dejaban ver bien el mensaje antes, o quizás el mensaje residía más en el sonido que en las letras. Fuere como fuere, con nuestras canciones siempre hemos intentado mostrar la imposibilidad del amor por culpa del modelo económico capitalista de nuestro entorno, la rabia y la frustración por no poder desarrollarnos como personas o la denuncia de las injusticias. Ahora las voces están en un plano más alto que entonces y se entienden un poco más, para que no haya dudas (risas).
Jota: Bueno, de hecho le pusieron nuestra canción a Miguel Bosé en el programa de Jordi Évole. Y oye, a mí me cae muy bien el tío, es un artista al que nunca había apreciado y ahora me mola. Un saludo para él.
Florent: Pues depende del día, según te pille (risas). No sé, el pasado está ahí, con sus momentos gloriosos y sus momentos menos gloriosos, pero personalmente procuro vivir en el presente. Bastante tenemos ya con los problemas del día a día.
Jota: Todos los acontecimientos de tu vida te van marcando y te van llevando, tú simplemente vas decidiendo hacia dónde. En aquella época estábamos disfrutando del hecho de tener un grupo de éxito, sin más.
Florent: Hay que decir que los flamencos son más durillos y fiesteros que nosotros, y que cuesta seguirles el ritmo.
Jota: Bueno, y si nos ponemos por esas, los rockeros de generaciones anteriores a la nuestra eran mucho más killers que nosotros. Nosotros éramos unos finos y mucho más precavidos.
Florent: Lo que pasa es que nuestra formación viene de la calle. Nuestra generación lo aprendió todo de ahí, lo bueno y lo malo, y esa visión callejera curte mucho, no estoy descubriendo nada nuevo a nadie con esto.
Jota: Hay cerrados ya algunos conciertos, sí. Pero nos lo tomamos con calma y precaución porque ya nos pilló la pandemia en pleno desarrollo de la gira de Fuerza Nueva y tuvimos que cancelarla entera. Así que mejor ir paso a paso.
Florent: Ya sabes, esto es muy cambiante, lo mismo se abre todo y se puede tocar, que cambia la historia porque ha salido una variante nueva, se llame como se llame. Así que estamos ahí, como todos, sin saber qué va a pasar.
Jota: De momento, ver si sobrevivimos y el virus no nos mata.
Florent: Y ver si el cuerpo aguanta (risas). La música para nosotros es una pasión, una forma de entender la vida, y la mejor manera de llevar esta pesadilla que nos ha tocado vivir, al menos en nuestro caso, es seguir haciendo música. Si llega el momento de colgar la guitarra, tendrá que ser el Espíritu Santo o la autoridad competente quien venga a decirnos “se acabó, chaval”. Cuando Bob Dylan diga que lo deja, lo dejaremos nosotros también.