dod letter

Entrevista a Delaporte: 'La falta de responsabilidad emocional se ha extendido de una manera bastante alarmante en nuestra generación'

[kkstarratings]

Delaporte (2020)

Redacción: Fran González

Ha tenido que ser la voz de una generación tardía la que con un abrumador y poderoso discurso haya puesto en entredicho la jerárquica estructura de una industria apetente de cambio. No es de extrañar que por ello nos encontremos ahora mismo en un momento más que proclive para poner el talento femenino en el lugar en el que necesitábamos y darle el merecido espacio para que bajo ningún concepto se retroceda en la conquista.
Desde hace unos años, la escena cuenta con uno de esos portentos naturales que se manifiestan muy espaciados en el tiempo y nos hacen recordar con su incombustible fuerza que no todo estaba ya dicho. Es el caso de Sandra Delaporte y Sergio Salvi, las caras visibles de Delaporte, el proyecto musical con el que este dúo ha revolucionado la electrónica patria y nos ha devuelto las ganas de bailar con su contagioso y eufórico espíritu.

A pesar de que la evolución de la pandemia no esté ofreciendo demasiada tregua al baile, esta enérgica dupla ha seguido fiel a su esencia y a su sonido, firmando una etapa profesional de lo más prolífica. Tras conquistar tres premios MIN (a mejor artista, mejor producción electrónica y mejor videoclip por ‘Las Montañas’), pudimos verles también presentar durante el primer trimestre del año esa revisión de temas propios y nuevos cantados en compañía de lo más granado de la escena femenina actual bajo el nombre de “TITANAS” (Mad Moon, 2021). Y por si a caso no quedaba claro que 2021 era su año, recientemente hemos conocido un nuevo single en el que el conjunto madrileño se asoma más que nunca al sonido urban, con ‘Droga Dura’.

Entrevista a Delaporte

 

Os agradecemos mucho que entre grabación y bolo nos hayáis hecho un hueco, especialmente considerando que Sandra está recién llegada de Kirguistán, nada menos.

SANDRA: No hay de qué, y sí, ha sido increíble. No es mi primera vez allí, de hecho ya intenté volver en su momento, pero con la pandemia no se pudo. Esta vez vi la ocasión, no habían demasiadas restricciones, y allí que fui. He estado en mi salsa, rodeada de montañas.

¿Has vuelto inspirada?

SANDRA: Sí, bastante… Muchas cosas que soltar en canciones nuevas.

Aunque nos encantaría tener música nueva pronto, sin duda ‘Droga Dura’ aún colea y coleará. Detrás de este temazo, se esconde una temática con la que es fácil verse reflejado: una relación tóxica. ¿Habéis recibido mucho feedback por parte de gente que se ha sentido identificada con ‘Droga Dura’?

SANDRA: Pues aún no he hecho una encuesta en Instagram sobre “¿quién ha sido tu ‘droga dura’?”, pero me acabas de dar una idea (risas). Realmente sí, me ha escrito mucha gente diciéndome cosas como “habéis contado todo por lo que estoy pasando ahora mismo” y cosas así. Creo que desgraciadamente, el de ‘Droga Dura’ es un mensaje cercano a nuestra generación. Hemos pasado de un periodo social en el que nuestros padres se casaban muy jóvenes a un estado completamente opuesto en el que cualquier atisbo de compromiso y cuidados genera rechazo, y donde la falta de responsabilidad emocional se ha generalizado de una manera bastante alarmante. Este tipo de comportamientos son la muestra de problemas sin resolver y acaban generando ataques directos a la autoestima de la otra persona. Son mecanismos de manipulación que lamentablemente están a la orden del día.

¿Cuánto hay de biográfico por tanto en ‘Droga Dura’?

SANDRA: Mucho, la verdad. Son situaciones en las que me he visto envuelta en varias ocasiones a título personal, y después de mucho analizar, creía que era el momento de escribir sobre ello.

¿Creéis que las redes sociales han ayudado a que nuestras relaciones sentimentales sean también más tóxicas que antes?

SERGIO: Las redes sociales son una herramienta muy útil para potenciar la vanidad y por tanto, también el ego y el ensimismamiento. Esa incapacidad de ver más allá de uno mismo es lo que acaba generando la falta de empatía, que es el principio de toda relación tóxica. Así que creo que por desgracia sí que considero que ambas van bastante de la mano.

Y de las relaciones express, de la pérdida de interés inmediato…

SANDRA: Totalmente. Pero sobretodo es la manera de usar las redes como excusa para justificar o evitar el enfrentarte a tu rol y a tu parte de responsabilidad dentro de una relación. Que la cosa sea temporal o express no es el problema, lo que acaba provocando dolor es el no dar explicaciones y fallar en la honestidad hacia la otra persona. Dejar que las cosas se interpreten solas no es una solución.

¿Es ‘Droga Dura’ un punto de inflexión en vuestra carrera?

SANDRA: La realidad es que necesitábamos cambiar un poco el registro. Con nuestros dos anteriores discos llevábamos muy altos nuestros niveles de intensidad, y el cuerpo nos pedía cambiar el mood. A consecuencia de lo que acabábamos de pasar a nivel personal, tanto Sergio como yo, hacer un tema como ‘Droga Dura’ era lo que nos pedía el cuerpo. No sé muy bien a dónde nos llevará, pero por el momento ha sido nuestra manera de cerrar un ciclo con respecto a “Las Montañas” y “TITANAS”.

SERGIO: Exacto, a pesar de que seguimos trabajando en un registro bastante intenso, también nos apetecía hablar desde un lenguaje más desenfadado y cercano a la gente. En ‘Droga Dura’ hablamos de algo tan real como es el hecho de salir perdiendo, que es algo de lo que no se habla normalmente cuando se hacen canciones sobre rupturas.

¿Entiendo por tanto que la música nueva que sacaréis a partir de ahora irá en la misma línea que ‘Droga Dura’?

SERGIO: Bueno, se podría decir que nos hallamos en un momento intermedio, tratando de definir y encontrar nuestro sonido de cara a un futuro cercano. De momento no se pueden contar demasiadas cosas, pero por lo pronto en ‘Droga Dura’ ya hemos introducido elementos más orgánicos con los que ya llevábamos tiempo queriendo trabajar, como una guitarra y un bajo. No sé si se quedarán, puesto que seguimos en esa búsqueda, pero es un comienzo.

Mencionabais antes “TITANAS” y lo cierto es que me encantaría saber cómo fue el proceso de llegar y proponerles a esas voces femeninas nacionales tan poderosas vuestras ideas, y cómo os sentisteis después de haber hecho realidad un disco así.

SANDRA: Todo empezó desde la negatividad, a decir verdad. Cuando me senté a escribir a las artistas que queríamos involucrar en el proyecto tenía clarísimo que la mitad iban a desechar la idea, argumentando que estaban muy ocupadas, o directamente ni contestarían. Y no, nada más lejos de la realidad. De hecho, el disco iba a contener menos canciones pero al final decidimos que fueran siete porque todas, excepto un par, dijeron que sí. Y además, todas involucradas con un entusiasmo que nos emocionó. Pudimos comprobar que había ganas de hacer piña. Conectamos muy bien porque todas éramos tal y como cantábamos, honestas y transparentes, y fluyó una energía preciosa entre todas. Me casaría con todas ellas si pudiera. Ojalá poder hacer un disco así todos los años.

¿Por qué creéis que hemos tenido que esperar hasta 2021 para ver una propuesta como “TITANAS”?

SANDRA: Bueno, yo creo que podrían haber llegado proyectos similares antes, pero quizás, entre unas cosas y otras, nadie ha tenido el tiempo suficiente. Si se puede rescatar algún aspecto positivo del COVID, quizás uno de ellos es el habernos permitido tener tiempo para parar y dedicarle nuestra atención a proyectos que estaban en la recámara. Nosotros, sin ir más lejos, teníamos la idea de “TITANAS” en la cabeza desde hace muchos años, pero si hubiéramos estado de gira y a tope de curro como antes, hubiera sido imposible sacar algo así adelante.

SERGIO: Está bien que le hayamos sacado un lado positivo al COVID, para variar (risas).

 

Totalmente. Veo en vuestra tendencia a las colaboraciones que el trabajo conjunto es como vuestro espacio natural. ¿Es tan fácil para vosotros como parece?

SERGIO: Colaborar puede ser muy fácil o puede ser muy difícil. Es cosa de dos, o de tres, o de incluso más. Lo que marca y define que nuestras colaboraciones hayan fluido hasta ahora es habernos topado con gente que tenía ganas e interés. Como decía antes Sandra, en “TITANAS” todo fue fácil gracias a la manera que tuvieron las artistas de involucrarse en el proyecto y de sentirlo suyo. Compartir la misma visión de trabajo con otros artistas no siempre es fácil, pero cuando se dan esas circunstancias es una auténtica gozada.

No solo habéis trabajado con otros artistas a nivel musical, sino también a nivel gráfico y visual. Martina Hache, Eduardo Casanova, Inés de León… ¿Os involucráis en la grabación de vuestros videoclips o lo dejáis más en manos de quien dirige?

SANDRA: Al principio sí, grabábamos nuestros videoclips conjuntamente con Jaime Massieu. Después, fuimos introduciendo otros artistas en nuestros proyectos, y desde entonces cada caso ha sido diferente. Por ejemplo, el videoclip de ‘Las Montañas’ fue todo idea de Edu. Con Inés escribimos un poco a pachas, y en ‘Droga Dura’ la idea fue nuestra pero Martina nos echó un cable con todo (¡le debemos una muy grande!). Pero sí, en general intentamos que muchas de nuestras ideas acaben reflejadas de alguna manera u otra en los videoclips, aunque desde nuestra versatilidad nos adaptamos a cualquier propuesta.

SERGIO: Un poco como Billie Eilish, pero con menos presupuesto (risas).

Bueno, tiempo al tiempo. Delaporte ha supuesto un petardazo muy grande en muy poco tiempo. Precisamente, quería hablaros de esto. Me consta que Sandra estudió Psicología, y me gustaría saber si tu experiencia trabajando con la mente humana desde un plano teórico te ha ayudado a gestionar aspectos como el éxito, el fenómeno fan, los cambios en vuestra vida diaria…

SANDRA: En general, diría que el hecho de tener una mente inquieta y estar pendiente de que todo esté bien gestionado aquí arriba me ha ayudado mucho. Si te muestras indiferente a todo ello y no eres consciente de ciertas cosas, después vienen todos los problemas de golpe y es mucho peor. En cuanto a nuestro crecimiento, aunque haya sido rápido, también es cierto que ha sido progresivo. Una carrera universitaria, a fin de cuentas, te permite simplemente ver las cosas de una manera más analítica, pero lo que realmente me ha ayudado a lidiar con todo ha sido el trabajar de una manera constante y estar rodeada de gente que me hace bien. Somos como una familia. Nos cuidamos mucho los unos a los otros, nos oxigenamos por dentro, y eso hace que tengamos los pies en la tierra. Poco a poco hemos entendido que este trabajo es una carrera de fondo, es picar piedra poco a poco, y con esta mentalidad hemos acabado creyéndonos que hasta las cosas más imposibles acaban sucediendo.

Habláis de familia y me veo obligado a preguntaros por vuestro sello, Mad Moon.

SERGIO: Mad Moon es la casa a través de la cual gestionamos nuestros proyectos. Es parte de una promotora llamada Planet Events y también propiedad de Live Nation, pero opera de manera independiente. Y son básicamente los encargados de darnos la cobertura logística necesaria para gestionar cosas como el management o el booking. Más allá de eso, la gestión económica corre por nuestra cuenta, de lo que sacamos con los bolos y de nuestros ahorros.

Entiendo, ¿y actualmente hay más artistas que estén publicando con el sello Mad Moon?

SERGIO: Sí, hay algunos proyectos de lo más recomendable y a los que les tenemos mucho cariño. Por ejemplo, el dueto Volver, la cantautora Bambikina, Chlöe’s Clue… Tienen un catálogo de lo más interesante.

 

Apuntados quedan. Volviendo a ese sentimiento de familia del que hablabais, me encantaría que me dijerais qué visteis el uno en el otro para decidir que queríais montar un proyecto como éste conjuntamente.

SANDRA: Personalmente, cuando empezamos yo era muy joven, así que me guiaba más por intuición que por experiencia. Lo que más me llamó la atención de Sergio fue el hecho de encontrar en él a una persona seria y con ganas de currar a tope. También recuerdo que me abrió la mente de una manera brutal a nivel de entender y descubrir artistas de música electrónica que no conocía hasta ahora. Y yo soy como una esponja: cuando me da por algo, quiero absorberlo todo y empaparme hasta la médula. Así que poco a poco y de manera muy natural decidimos que era el momento de hacer algo juntos. Además, me transmite mucha paz trabajar con él. Si pudiera, seguiría haciendo música con Sergio hasta los 90 años.

SERGIO: Ojalá llegar a los 90, antes de nada… (risas). Por mi parte, además de su talento, lo que me hizo darme cuenta de que aquí se podía hacer algo interesante fue su entusiasmo natural por todo. A fin de cuentas, en Madrid hay mucho talento y muy bueno, pero toparte con alguien que tenga una mente tan abierta, ganas de experimentar y que te ponga tantas facilidades es del todo infrecuente en el panorama musical. Para mí, que soy algo más mayor que ella, encontrarla fue como un soplo de aire fresco. Como agua de mayo.

Precisamente nombraba Sergio ese Madrid que enamora a Sandra, y me veo en la necesidad de preguntarle cuáles serían los sitios destacados que no podrían faltar en una visita a la capital guiada por Delaporte.

SANDRA: Pues yo propondría empezar la ruta por la librería Traficante de Sueños, que tiene muchas publicaciones y fanzines de corte cultural, político y feminista, algunas bastante raras de encontrar y de lo más interesantes. Después, si tienes hambre no puedes perderte un restaurante de sushi y comida fusión en el Mercado de la Guindalera, que se llama Hiwakaya. Y por último, simplemente recomiendo sentarte en cualquier banco de Lavapiés y esperar a que pase algo. Porque siempre pasa algo.

 

Tomo nota. Se avecinan varios shows para cerrar lo que queda de verano. ¿Se ha visto muy mermada vuestra propuesta en escena a raíz de las medidas sanitarias?

SERGIO: El nuestro es un directo muy vivo y dinámico, y creo que nosotros seguimos ofreciendo lo mismo que siempre hemos ofrecido. Desde que volvimos a girar después de la pandemia nos propusimos intentar no cambiar ni un ápice de nuestro show. En cuanto a cómo lo viviría el público, yo le planteé a Sandra la siguiente cuestión: “Si volvieran a tocar The Prodigy pero tuvieras que verlos estando sentada, ¿irías?”. Y obviamente, la respuesta es sí.

MÚSICA RELACIONADA

chevron-uptwitterfacebookwhatsapp linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram