Los componentes de Nirvana han sido demandados por Spencer Elden, el bebé que aparecía en la mítica portada de Nevermind (1991), alegando que la banda violó los estatutos federales de pornografía infantil y argumentando que sufrió explotación sexual.
Según explica TMZ, la demanda también incluye el nombre del fotógrafo Kirk Weddle y las discográficas detrás de la publicación del disco, mientras Elden añade que sus tutores nunca firmaron una autorización para permitir el uso de su imagen. Por otro lado, la denuncia también ataca a Nirvana por distribuir material privado sexualmente explícito.
Elden solicita una indemnización por daños y perjuicios, los honorarios de los abogados, una orden judicial que prohíba a todas las partes "seguir participando en los actos y prácticas ilegales aquí descritos" y un juicio con jurado.
"El daño permanente que ha sufrido incluye, pero no se limita a la angustia emocional extrema y permanente con manifestaciones físicas, la interferencia con su desarrollo normal y el progreso educativo, la pérdida de por vida de la capacidad de generar ingresos, la pérdida de los salarios pasados y futuros, los gastos pasados y futuros para el tratamiento médico y psicológico, la pérdida de disfrute de la vida, y otras pérdidas que se describirán y probarán en el juicio de este asunto", dice la demanda.
