Buena música, buen sonido, calor y helados a un euro. Esos han sido los cuatro pilares fundamentales de nuestro paso por la primera edición del DCode Festival en Madrid.
Con un cartel un tanto extraño en cuanto a estilos y sin un claro cabeza, el viernes se dividió en algo que mucha gente comentaba constantemente; música para adolescentes con My Chemical Romance o Sum 41 como súper estrellas, y música para adultos con Eels o Band Of Horses.
Con un sol de escandalo, una constante en los dos días del festival, y un 90% de publico adolescente, Toundra abrió el nuevo evento musical de Madrid con su habitual contundencia y un brillante directo a base de post-rock instrumental bien cargadito. Fuimos valientes para asomarnos al sol desde las 16.30 de la tarde, pero no defraudaron.
A continuación, con el concierto de The Low Anthem, comenzamos a creer que el buen sonido del primer concierto nos iba a acompañar durante el resto del día y la noche; y así fue. The Low Anthem calmó el ambiente, algo arriesgado con la temperatura que sufríamos, con una propuesta de folk exquisitamente ejecutado y con unos solos a capela que nos pusieron los pelos de punta.
Nothink, la segunda banda del sello barcelonés Aloud Music en cartel, abrió la veda del hardcore melódico que posteriormente cobraría más importancia con la bandas más esperadas, sobre todo por los teenagers. Lo más probable es que el buen hacer de los madrileños encendieran la luz verde de muchos de los chavales allí presentes para catar el producto nacional que bien vale su peso en oro.
The New Raemon, o Ramón Rodriguez según queramos ver, sigue presentando los nuevos temas de "Libre Asociación" con gran solvencia y una banda renovada. Nos hizo olvidarnos un rato del calor, aunque disfrutamos más con los guiños a 'A Proposito de Garfunkel' con temas como 'La Cafetera' (un tanto eléctrica por cierto). Supongo que todos nos preguntamos cómo Ramón aguanto con americana todo el concierto.
Con el primer helado a 1 euro en la mano, comenzó el paseo de grupos enfocados principalmente a los teenagers que se hacían fuertes en las primeras filas. Foster The People comenzaron a calentar, un poco más si cabe, el ambiente festivalero que ya se echaba un poco de menos por el "efecto siesta", con un poco de pop electrónico facilón y amigable ideal para seguir adelante. ¿Reminiscencias MGMT?
Después, llegó el plato fuerte para el groso del público adolescente: Sum 41 y My Chemical Romance. Aunque no era nuestra guerra, los primeros nos sorprendieron gratamente por su animado punk-rock y actitud descarada que me hizo mirar hacia atrás para recordar bandas como Bad Religion, Pennywise o Lagwagon. Los segundos los vimos de lejos y no nos engancharon lo suficiente como para acercarnos. La verdad es que eran los grupos que menos nos interesaban, pero la gente se lo paso pipa y eso es lo más importante.
Eels, con Mark Oliver Everett en el centro del huracan, se hicieron querer con uno de los conciertos más esperados del festival, al menos para nosotros. Con el apoyo de una banda excepcional, que incluso incluía instrumentos de viento, Mr E. nos encandiló con su carismática presencia y un buen setlist con ya clásicos del rock como Novocaine for the soul. Gran sonido, grandes barbas, gran concierto.
Poco antes de la una de la noche, Band Of Horses con Ben Bridwell a la cabeza subieron al escenario para dar un primer paso en falso (¿hicieron prueba de sonido?) que fueron solucionando con los posteriores temas. El rock sureño arropado por la personal voz de Ben y hits como Laredo, The Funeral o Is There A Ghost gustaron mucho a sus fans, y también a nosotros.
Como final para nuestro primer día del DCode, contamos con la presencia de los Lori Meyers. Los granadinos repasaron los hits de su último trabajo 'Cuando el destino nos alcance' y sacaron algún que otro clásico más para que el publico que quedaba pudiera corear a gusto con ellos. Nos gustaba mas su estilo rockero de antes discos anteriores, pero siguen funcionando perfectamente en directo.
Con esto, fin del primer días y listos para una ducha en el hotel antes de ir a la cama.
