Redacción: Felipe Martínez
El paso de los californianos Wooden Shjips por Madrid estuvo marcado por una Sala Caracol repleta de gente. Público de todas las edades y de muchas escenas distintas se acercaron a ver a unos de los mayores representantes de la música psicodélica en la actualidad. La banda de San Francisco se encuentra dentro de la gira de presentación de su nuevo álbum, V.
Con la actuación de los valencianos SUFRE en primer lugar, ya había gente desde que abrieron las puertas. Son una de las apuestas más interesantes en cuanto a la escena de post-punk e industrial del país. Con una gran cantidad de instrumentos dispuestos por el escenario, el cuarteto se sirvió de guitarras, bajo, sintetizadores y una gran variedad de instrumentos de percusión.
Wooden Shjips son unos defensores de la psicodelia más pura. Lejos del mestizaje con otros estilos, sus mejores armas son su sonido doom y su guitarra procesada a través de unos pedales de reverb y delay casi infinitos. Con unos visuales formados por formas geométricas y pasajes coloridos casi interminables, el conjunto de las imágenes y la música te atrapaba y te lanzaba a un viaje que duró una hora, más un pequeño bis de dos canciones que se permitieron. La primera canción de la noche fue Eclipse, la misma que abre el nuevo álbum. Aparte de presentar otras nuevas como Staring At The Sun, la mayoría del setlist lo ocuparon temas de Back To Land y West.
Una oportunidad casi única de ver a unos referentes de un sonido inmortal y que no entiende de modas.
