Redacción: Marien Ponce
La ciudad de Murcia acogía este pasado fin de semana el festival Warm Up Estrella de Levante 2022. Tras dos años sin poder celebrarse debido a la pandemia, el recinto de La Fica reunió a más de 70.000 personas en uno de los primeros eventos multitudinarios sin la obligatoriedad de la mascarilla.
La espera supuso varios cambios respecto al cartel inicial pero, sin duda, no ha defraudado. Grupos emergentes, otros más consolidados, con toques pop, otros más rock… la diversidad ha sido clave en el festival donde 45 bandas y artistas han llenado todos y cada uno de los cuatro escenarios habilitados.
Días antes al gran estreno, en la ciudad de Murcia se realizaban conciertos gratuitos, la ‘Warm UP Week’, que fueron muy bien acogidos por el público. El Último Vecino, Jimena Amarillo, Colectivo da Silva, La Paloma o Los Punsetes, entre otros, llenaron con su sonido las plazas de la ciudad sin importar las altas temperaturas fruto de estar a pleno sol murciano. Unas actuaciones impecables que fueron el complemento perfecto al cartel de este año.
Llegó el esperado primer día, viernes. Las colas para entrar al recinto eran interminables. Los asistentes se amontonaban en la entrada para pillar el mejor sitio y poder disfrutar de Arde Bogotá. Los cartageneros fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida en el escenario ‘Festivales Región de Murcia’. El mismo que horas más tarde pisarían con fuerza Sen Senra o Rigoberta Bandini a quien este se le quedó escaso. Casi todos los asistentes se acercaron a corear el ya himno Ay Mamá, lo que provocó una aglomeración de gente que duraría hasta el final de la actuación. Entre los espectadores se comentaba que Bandini debería haber actuado en el escenario más grande ya que, para muchos, era el concierto más esperado.
Las que también se sorprendieron con la afluencia de público en ese mismo espacio, tal y como ellas mismas dijeron en directo, fueron Ginebras. Fue una de las mejores actuaciones del día. Una fiesta contaste, cargadas de buen rollo y letras pegadizas que hacían imposible estarse quieto. Un estilo fresco e innovador a ritmo de guitarras y batería que cautivó a todos los ‘chicos y chicas Pum’ allí presentes.
En paralelo, en el escenario principal tampoco sobraba espacio. No es de extrañar cuando los primeros en actuar eran los míticos Lori Meyers, seguidos de Alaska y Nacho Canut como Fangoria. Después vendría una de las apuestas internacionales más potentes del festival: Bastille.
Por otro lado, y en otra zona, se ubicaba la escena más alternativa del panorama musical como Confeti de odio o Cupido. Este último estrenó en el festival un tema nuevo que había visto la luz esa misma mañana, Un cabrón con suerte, lo que supuso una gran sorpresa para todos los fans.
Tras la odisea de encontrar un taxi disponible para la tardía vuelta a casa y descansar lo que pudimos (más bien poco) ¡comenzaba el segundo y último día de Warm UP! El sábado estuvo muy marcado por una actuación en concreto: Izal. Este directo formó parte de su gira de despedida, la banda estaba visiblemente emocionada y tocaron los temas más míticos de su historia, desde luego fue una pequeña gran revolución que tiñó de verde a mujeres y hombres al grito de ‘qué bien’.
Además, una de las grandes sorpresas del festival fue la actuación de Alizzz. Pese a ser el tercer concierto al que se enfrentaba el artista, estuvo de diez. Iluminación eléctrica, ritmo, energía, un sonido claro y pulido… todo era perfecto y se notaba milimétricamente estudiado para la ocasión. Cantó todos los temas de su álbum Tiene que haber algo más e hizo un giño a Zahara, que tocó minutos antes y con quien colabora en una canción del disco. Después de la actuación el artista se bajó del escenario y estuvo hablando y haciéndose fotos con los seguidores que se le acercaban.
Continuó la noche con Miles Kane, The Vaccines, Triángulo de Amor Bizarro y demás grupos con los que sentimos la música en directo que tanto extrañábamos. Llegaron La La Love You y se armó la fiesta de nuevo. Era raro encontrar a alguien que no estuviese gritando las letras de sus canciones aunque, eso sí, ya con la voz un poco más quebrada, que los conciertos no pasan en vano.
Dentro del mismo recinto también pudimos disfrutar de espacio de restauración habilitado para degustar los productos gastronómicos típicos de la Región, así como sus vinos denominación de origen. Contaba también con un espacio para el descanso y diversos puestos en los que realizar compras.
El colofón final se armó en el escenario principal orquestado por Ojete Calor. Su particular show hizo reír y bailar a partes iguales a todos los presentes cerrando así una semana de música en vivo en la Región de Murcia. Algunos ya hemos empezado la cuenta atrás para el próximo Warm UP en 2023, nos conformamos con un cartel al mismo nivel que el de este año, ¡nos volveremos a ver Murcia!
