Redacción y fotos: Victor Moreno
Noches del Botánico ha arrancado y lo ha hecho por todo lo alto de la mano de Nathy Peluso, una artista que ha logrado colgar el cartel de ‘no hay entradas’ en las dos noches que había cerrado dentro del ciclo madrileño. El Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense se había engalanado para recibir a la argentina y a su público, con cambios muy interesantes y sustanciales, guiados en parte por las necesidades Covid y los protocolos sanitarios.
En su primera velada, la cantante había decidido centrar su concierto en su último trabajo, ese que pone nombre a esta gira Calambre Tour, y puso toda la carne en el asador para dar todo a ese público al que no ha podido ver debido a la pandemia. Sin embargo, los dioses de la naturaleza tenían otros planes. Las fuertes rachas de viento y la lluvia tormentosa que se abalanzaron sobre Madrid parecían que iba frenar el ímpetu sonoro de Peluso e impedir su actuación, pero nada más lejos de la realidad.
Con puntualidad británica y bajo un intenso chispeo, la argentina apareció sobre el escenario acompañada de una nutrida banda que le acompañó a la perfección durante todo el concierto. ¿Cómo describir su ‘show’? Pues parafraseando a la propia cantante ésta es elocuente y colosal. El resumen podría ser el siguiente: bailes atrevidos, poses provocativas, guiños cómplices con el público, energía a raudales y una voz única y omnipresente que entonó de inicio temas como Celebré, Buenos Aires, Trío, Sugga, Llámame o la muy celebrada Puro Veneno.
Tras este arranque ‘calambroso’ y bajo una intensa lluvia que no amedrentó al publico que llenó la plaza central de Noches del Botánico, la argentina se permitió un paseo lejos de Calambre. Peluso recuperó para la causa Hot Butter, La Sandungera y la siempre descomunal Nasty Girl. Éste fue uno de los pocos viajes al pasado y volvió a mirar hacia el frente con canciones como Amor Salvaje, Arroró y Delito. La conclusión de la noche llegó de la mano de la rítmica Business Woman y Agárrate, que ‘contó’ a su publico antes de dejarles ir.
Hace tiempo que la argentina no tiene que demostrar su capacidad, su intensidad ni su valía, pero su concierto en la primera jornada de Noches del Botánico ha evidenciado porque se encuentra en lo más alto del podio de la música urbana internacional. Nathy Peluso es, simplemente, extravagante y colosal.
