Crónica: Felipe Martínez
El tour europeo de Skepta dio el pistoletazo de salida el pasado miércoles en Madrid, en una noche que tuvo la cultura UK Garage y rave de Londres muy presente. También en el merchandising, en colaboración con Cyberdog, la tienda de estética rave. Con un sold out absoluto, el londinense salió completamente victorioso de su primera visita a la capital, aclamado y coronado una vez más como la mayor figura de la escena grime.
Quien haya seguido desde el principio a la gente de Boy Better Know recordará esta noticia, cuando la mediática figura de Drake proyectó las siglas BBK hacia aquellos que no conocían nada de una escena que se llevaba fraguando más de una década en los bajos fondos de Londres. Pues bien, desde ahí solo han pasado dos años. Dos años en los que Skepta ha puesto la cultura grime en el mainstream, llevando la escena por todo el mundo, creando adeptos y consiguiendo sold outs allá donde va.
La expectación era tal que desde el comienzo la sala estaba llena, con un warm up a cargo de un dj que resultó ser Yung Beef a las siete de la tarde y las posteriores actuaciones de Lancey Foux, LD y Frisco. A pesar de todo, el ritmo se fue diluyendo con el hecho de que no hubiese música entre los primeros artistas, algo que luego fue arreglado. Tampoco ayudó que la salida de Skepta se retrasara casi una hora. Aun así, las ganas del público eran tales que no importó tener que conformarse con los temas pasados por DJ Maximum.
El retraso lo suplió el estallido inicial de That’s Not Me, seguido del interludio que tiene en el álbum More Life de Drake, ese con un beat construido sobre la música de Pokémon. Un directo lleno de energía, con un set de luces preparadas para ambientar cada tema, como las sirenas de coches patrulla en Crime Riddim. Uno de los momentos de la noche fue la aparición de Shorty, algo habitual en los shows de Skepta, para hacer una pequeña reunión de BBK. A ellos se sumó Frisco para interpretar Too Many Men, el tema más clásico del grupo.
Del ambiente jamaicano de Energy se pasó rápidamente a It Aint Safe, uno de los mejores temas de Konnichiwa y que más levantó al público. Un público mayoritariamente formado por gente joven y también por una gran cantidad de extranjeros, sobre todo británicos, que no quisieron perderse el show. Entre los asistentes se sentía más el hecho generalizado de que venían a ver a Skepta como una de las grandes figuras del rap, más que a asistir a lo que es el resultado de la inclusión definitiva en el mainstream del grime. Tal vez muchos eran demasiado jóvenes como para ser asiduos de la escena inglesa forjada la década pasada.
Con todo esto, a pesar de la brevedad del concierto, que apenas rozó la hora, la energía que desprendía el mc desde el escenario era apabullante. Como también lo era la que irradiaba el público en forma de respuesta. El colofón lo pusieron Shutdown y Man para generar el caos más profundo en la pista antes de despedirse.