Redacción: Iñigo Renedo
¿Quién ha dicho que los domingos están para descansar? Nuestros amigos del Low no lo concibieron, ni lo concebirán, y finalizaron a lo grande el festival. No solo quedaban dos de los grupos más esperados del evento, sino que, como también se vio tanto el viernes como el sábado, la fiesta no iba a faltar ni cuando las puertas del recinto se abriesen de par en par para los más de 70.000 ‘lowers’ que se acercaron a estar séptima edición del festival de Benidorm. Quienes, sin duda, disfrutaron de la buena música.
Los honores fueron de Mi Capitán. La banda formada por retazos de Love of Lesbian, Standstill y Egon Soda, presentó “Drenad el Sena” y arrancó con ‘Algo inesperado’. Novatos en cuanto a formación, pero veteranos en cuanto a carrera musical, no tardaron en hacerse con el público que comenzaba a animarse.
Posteriormente fue el turno de Nacho Vegas. Qué decir del asturiano que concentró en el Escenario Budweiser a un elenco más que envidiable. Entre ellos se encontraba como teclista Abraham Boba, cantante de León Benavente. Junto a su banda tocó temas como ‘Actores poco memorables’, ‘Ciudad Vampira’, o ‘Perdimos el control’.
Pero esto no paraba. Jero Romero deleitó en el Escenario Matusalem. El ex cantante de The Sunday Drivers ya cuenta con un gran número de fans y se vio desde el minuto uno que la mayoría de los festivaleros tenían muchas ganas de escuchar su concierto. No faltó ninguno de los grandes ‘hits’ que tiene en sus dos discos en solitario “Cabeza de león” y “La grieta”. En concreto ‘Fue hoy’, ‘Devolverte’ y ‘Correcto’ se disfrutaron, y mucho, en el césped del festival. No solo su carisma y gran voz es lo que cautiva, sino también la cercanía con sus compañeros de escenario y la posición casi anómala, muy pegados entre ellos, que adoptan, es lo que da más calor a las veladas que el toledano muestra a los asistentes.
Sin darnos cuenta ya estábamos acercándonos al plato fuerte de la noche, aunque sin olvidarnos de un grupo que está sacando la cabeza, y dentro de muy poco será eso mismo, cabeza, de muchos carteles. Hablo de Mourn. El cuarteto barcelonés ya es uno de las bandas revelación de la música española. En el Escenario Wiko sonó y se cantó ‘Your brain is made of candy’ y ‘Otitis’.
Dando saltos fuimos de Mourn al escenario principal. Allí nos esperaba, quizás, el grupo español más esperado de la jornada y de todo el evento. Supersubmarina arrancó fuerte, no bajó el listón, y terminó más arriba de lo que empezó. José Chino y sus acompañantes, Pope, Jaime, Juanca y Javi, agradecieron al Low Festival la oportunidad que le brindó el festival en 2010, cuando prácticamente estaban empezando, y que le ha ayudado a llegar a donde están ahora mismo.
Los de Baeza no defraudaron a nadie. El público estaba en su bolsillo, y el grupo en la voz de cada uno de los presentes. ‘Ana’, ‘Arena y sal’, ‘Niebla’, ‘Electroviral’, ‘En mis venas’, ‘Kevin McAlister’, o ‘LN Granada’ fueron varios de los temas expuestos por los andaluces que repasaron de principio a fin, en un frenético concierto, los tres discos de la banda.
Ana Fernández-Villaverde, más conocida como La Bien Querida, también quiso protagonismo en esta cita. Presentó “Premeditación, nocturnidad y alevosía”, pero también contó con temas más vetustos como ‘Corpus Christi’ de su trabajo “Romancero”, ‘Hoy’ de “Fiesta”, o ‘A veces ni eso’ de “Ceremonia”.
Sin descanso, fuimos corriendo a regocijarse con Foals. Yannis Philippakis y los suyos eran unos de los más esperados del cartel y para que engañar, se salieron. De principio a fin vencieron. Los ya conocidísimos ‘My number’ y ‘Spanish Sahara’, de los discos “Holy Fire” y “Total Life Forever” respectivamente, hicieron explotar a todo el auditorio. El escenario principal era una verdadera olla a presión, y aprovechando el momento, los ingleses se sacaron de la manga ‘What went down’ y ‘Mountain at my Gates’ del próximo disco de la banda que llevará el mismo título que la primera canción, “What went down”.
Tanto fue el frenesí que se creó entre público y artistas que Yannis saltó de la tarima y se adentró entre la masa, para que éstos le aupasen hacia la cima, más o menos donde se hospedaron esa misma noche.
Coincidiendo con ellos, Delafe y Las Flores Azules manejaba a su antojo el Escenario Budweiser. A Óscar D’Aniello no se le faltó ni ápice de energía, la cual descargó con ‘La primavera’ y ‘Espíritu Santo’, temas coreados entre los oyentes.
The Raveonettes tampoco quería faltar a la cita, y se sumó con su característico sonido. El dúo danés golpeó con “Endless Sleeper”, tema de su último álbum “Pe’ahi”. ‘Kill!’ y ‘Killer in the streets’ también jugaron su importante papel.
Y como hizo el día anterior Grises, Varry Brava eran los encargados de poner el toque marchoso antes de los djs. Los murcianos decoraron a su antojo el escenario y además incitaron a que el público bailase hasta más no poder. Dieron mucho ‘Calor’ a la noche, y también incorporaron a su concierto uno de los temas más bailados, cantados y esperados del grupo, ‘No gires’. Además de las canciones más deseadas del trabajo “Demasié”, también tuvo lugar el último trabajo “Arriva”.
Por su parte, Reptile Youth cerró el Escenario Budweiser de esta séptima edición de Low Festival. La banda de Copenhague consiguió mantener e incluso incrementar las energías de los más valientes que aguantaron los tres increíbles días del festival. Como ya hizo Foals, éstos también saltaron y gozaron con el público, sobre todo con ‘Speeddance’. Antes de cerrar definitivamente el recinto, al menos durante este 2015,
Buffetlibre tuvo el honor de ser los últimos del lugar y los que más bailotearon y brincaron.
La séptima edición del Low Festival llegó a su final y aunque volvemos a casa tristes, nos vamos con mil y una historias, con grupos que nos han encantado y con bandas que nos han ilusionado y sobretodo, con artistas que día tras día han conseguido, y eso que era muy difícil, gustarnos aún más. A partir de ya comienza la cuenta atrás para disfrutar del Low Festival 2016. ¡Hasta pronto Benidorm!