Crónica: Felipe Martínez | Fotos: Hugo Lima
La última jornada de la 26 edición del Vodafone Paredes de Coura estuvo marcada por el sold out debido a la presencia de los canadienses Arcade Fire. Un mar de pulseras azules correspondientes a la entrada del sábado inundaba la zona de acampada desde primera hora de la mañana. Gente venida de muchos puntos de Portugal y España aguardaba junto al río el último día de festival.
Keep Razors Sharp fueron los encargados de inaugurar este último día en el escenario Vodafone FM a base del post punk pesado salido de sus guitarras. Mucho público ya desde primera hora de la tarde. Otro de los más esperados del día, a pesar de estar programado tal vez a una hora demasiado temprana, fue Curtis Harding. Su potente voz y su Soul y RnB emotivos cobran gran fuerza en directo. Abrió con Next Time y repasó otros temas de su primer trabajo a la vez que presentó otros de su último disco, Face Your Fear. Una actuación redonda del estadounidense y su banda.
Otro de los grandes atractivos, especialmente para el público local, fue el músico brasileño Silva. Su fusión de la canción portuguesa y brasileña más tradicional con otros ritmos más modernos pareció gustar bastante entre la gente.
Conforme iba cayendo la noche, y a pesar de quedar varias horas para los cabezas de cartel, ya en Big Thief a las nueve y media de la noche se podía ver a gente claramente esperando el concierto de Arcade Fire sentada de manera dispersa a lo ancho de la colina. La actuación de la banda de Brooklyn fue suave y calmada, dejando perlas de su aclamado segundo álbum, Capacity. El preludio a los canadienses estuvo formado por la banda portuguesa Dead Combo, acompañada sobre el escenario por el mítico músico Mark Lanegan, quien colabora en su último disco, Odeon Hotel. A ritmo de Fado y ritmos muy diversos acompañados de una gran instrumentación sentaron cátedra como una de las bandas portuguesas más grandes actualmente.
Lo de Arcade Fire este festival estaba abocado al triunfo. Además de todo el hype creado por la organización y de la llamada a la nostalgia por un concierto con tintes épicos en el mismo escenario trece años atrás, los canadienses salieron a ganar. Ante la expectación máxima de un público masivo, Everything Now fue la elegida para abrir la actuación. A partir de ahí, una pelota de aprecio y agradecimiento constante que el público pasaba a la banda en forma de ovación y que esta le devolvía a base de himnos. Wake Up, No Cars Go, The Suburbs… una noche triunfal que los que se acercaron a ver a Arcade Fire a propósito seguro que no olvidarán.
Después de la euforia continuó la fiesta hasta las seis de la mañana en el recinto… y continuó en el camping. Ninos Du Brasil pusieron los ritmos tropicales en el After Hours y DJ Kitten se encargó del cierre. Los que aún se quedaron con ganas de más montaron su propia fiesta aparte junto al río y siguieron hasta bien entrado el medio día.
En el año uno después de su 25 aniversario, la sensación que deja el Paredes de Coura es que no tendrá problema para alcanzar otros 25 más y que su público fiel y amante de la música va a seguir estando allí año tras año alentando la organización de un evento impecable y que sabe cuidar de sus adeptos.