Redacción: Marcos González | Fotos: Juan Pérez Fajardo
Como en una ilusión óptica, al cruzar los accesos del Huercasa Country Festival, tienes la sensación de aparecer de inmediato en un recóndito lugar del sur de los Estados Unidos de América. De pronto, el olor a mazorcas de maíz tostado y los sombreros de vaquero te trasladan a una de esas películas americanas que tan acostumbrados estamos a ver. Que nadie se equivoque, esto no es Tennessee y aunque pueda parecerlo, esto ocurre en Riaza (Segovia) desde hace 6 ediciones.
En esta pequeña América, se disfruta desde primera hora de bailes guiados al más puro estilo Country y Western, con un cuerpo de baile sobre el escenario y el público siguiendo sus pasos al unísono. El ambiente es extraordinariamente amable.
De esta manera llega la primera actuación del día, sobre el escenario el periodista Fernando Navarro para dar paso a Ashley Campbell, hija del legendario Glen Campbell, a quien dedicaría su canción Remembering. Rodeada de una banda en la que destacan contrabajo y violín, ella toma galones con su guitarra y por su puesto con el banjo, uno de sus instrumentos fetiche y por el que pidió al público que gritara “¡más banjo por favor!”. Con ese instrumento será capaz de interpretar de manera magistral y en perfecto español una versión de La Chica de Ayer de Antonio Vega. Como colofón, nos brindó una nueva versión de country clásico, Jolene, de Dolly Parton, reclamando de alguna manera lo que empieza a ser una realidad, su sucesora.
Minutos después, el cantante y compositor del sur de Nashville Will Hoge, presentado de nuevo por Fernando Navarro, salta a escena. Por fin el festival puede ver sobre su escenario a este músico. Hace dos años tuvo que suspender su actuación por una tormenta eléctrica. Arropado por su banda, fue de menos a más. Tuvo tiempo para la armónica o los teclados en alguna canción pero la guitarra fue a lo largo de la actuación su mejor compañera. Canciones como Middle of America retumbaron por todo el Huercasa. Evocando por momentos al gran Bruce Springsteen y con minutos de éxtasis rock, no hubiera sido un mal final para esta primera jornada de festival.
El plato fuerte de la noche llegó con Quique González, que llevaba apartado de los escenarios desde 2017. Una vuelta muy esperada y que no pudo hacerse de la mejor manera. El músico, enfermo los últimos días, señaló que estuvo cerca de cancelar su concierto y que pese a no estar bien daría en 100% de lo que tenía. Arropado por una banda de grandes músicos como Alex Muñoz, guitarrista afincado en Nashville desde hace años y que ha colaborado con Willie Nelson y Nikki Lane entre otros, trató de no defraudar a un público que coreaba su nombre cada vez que le veía afectado sobre el escenario. Quique, agradecido en todo momento, repasó su discografía comenzando por Se Estrechan en el Corazón y pasando por La Fábrica, Sangre en el Marcador, Kamikazes Enamorados o Avería y Redención. Aunque dejó alguno de sus clásicos apartado, dibujó grandes momentos con Salitre y al cierre de la noche con Vidas Cruzadas. Cumplió su promesa y dio todo lo que pudo.
En Huercasa Country Festival se baila country, se come country y se respira country, toda una experiencia americana dentro de nuestras fronteras y por donde merece la pena perderse.
