Con amenaza de lluvia sobre las cabezas de los asistentes comenzó la tercera jornada del FIB, el sol nos dio algo de tregua, no así el calor.
En el escenario grande los primeros en animar al personal fueron los barceloneses Beach Beach, que consiguieron congregar un buen número de españoles gracias a su guitarrero y acelerado noise. Seguidamente, Reverend and the Markers, banda para desgastar a los animosos primeros británicos que entraban al recinto. Algunos curiosos por la novedad y otros entregados, porque ya conocían los temas.
Sobre el Fiberfib.com tres grupos patrios se defendían a las mil maravillas: Yanara Espinoza, más conocida como Papaya, el sexteto burgaleses de La M.O.D.A. y la revelación madrileña que son Hinds. Cada uno a su estilo, ofrecieron entretenidos directos para estirar y desperezar las piernas del público.
La lluvia descargó tímidamente pasadas las nueve, pero casi sin causar molestia, más bien aliviando el calor agobiante.
KAISER CHIEFS: APUESTA SEGURA
Si no quieres arriesgar en tu programación festivalera, sólo tienes que apostar por los Kaiser Chiefs. Hechos para el directo, Ricky Wilson y los suyos disfrutaron sobre las tablas tanto o más que los asistentes según dejaron caer temas atemporales del indie como son Everyday I Love You Less And Less o The Angry Mob.
Sin duda, las composiciones más pretéritas, canciones de sus primeros discos, “esa mierda” a la que se refería irónicamente Ricky, son los temas que los fans esperan fervientemente: The Modern Way, I Predict A Riot o Ruby volvieron a resonar en Benicassim por enésima vez. Podrían tener su hueco, una pequeña ventana de media hora en el FIB cada año y no habría problema alguno.
LOS PLANESTAS: MÍSTICA PARA UN PÚBLICO ENTREGADO
El concierto comenzó con la explanada del escenario Las Palmas lleno, por primera vez en estos días, de público local.
Con su estética austera, a la que ya nos tienen acostumbrados, comenzaron a sonar los éxitos que se sucedieron uno tras otro: Romance de Juan de Osuna, Si me diste la espalda, Rey sombra (sorpresa para los fans más fieles). Un repaso a toda la carrera, canciones que fueron un regalo para un público entregado que coreó Santos que yo te pinte, las Alegrías del incendio y Pesadilla en el parque de atracciones.
Solo sonaron dos canciones del nuevo EP de los granaínos, con el nuevo estilo más ruidoso. El momento más emocionante llegó justo antes de Un buen día, cuando J presentó la nueva incorporación del grupo: Gaizka Mendieta cogió la guitarra y se marcó una colaboración muy divertida justo en la canción que habla de él. Realmente increíble. Para el final, con la mítica De viaje, pusieron el broche de oro a una hora de directo dedicado a un público encantado de escuchar grandes éxitos de la banda.
BLUR: GRANDES ÉXITOS EN BUENA FORMA
Puntuales, con una decoración sobre el escenario que evoca su nuevo disco The Magic Whip -conos de helado incluidos-, comienza a sonar una música que recuerda a las de los coches de cucuruchos anglosajones, como una caja de música, con esa melodía metálica que los caracteriza. A pesar de esto, solo hubo hueco para cuatro composiciones del nuevo disco: Go Out, Lonesome Street, Though I Was a Spaceman (Damon entre el entregado público, entregadísimos ambos y Graham Coxon haciendo los coros desde arriba) y Ong Ong, con su melodía pop.
El resto del concierto solo fueron regalos para los asistentes, canciones de todos sus discos (salvo los dos primeros) y unos Blur entregados que hasta hicieron subir a una fan al escenario para corear Parklife. Hubo momentos de humor, como cuando Damon pidió un casco-sandía a alguien en el público, también momentos hipnóticos, como cuando tocaron Trimm Trabb. Por si alguien lo dudaba, Blur están en forma (Song 2 fue una auténtica locura), y durante más de una hora demostraron que estaban encantados de tocar y de cantar con el público de Benicàssim (casi sin ingleses).
Parece que les gusta especialmente este festival y, aunque la tarde amenazaba con lluvia, recordando otros conciertos de los de Londres por estas tierras, al final todo salió perfecto, el concierto fue redondo, incluso superando los de los días anteriores.
De momento, lo mejor del FIB 2015 a falta de la última etapa fibera.
Redacción | Berta González
Fotos | Marta Luengo
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