Redacción y Fotos: Blanca Gemma
Los chicos de Arde Bogotá regresaban a la capital meses después de su sorprendente directo en el Hipódromo, que ya los había plasmado el pasado año en el punto de mira como una de las promesas del indie rock patrio. Poco queda de aquellos jóvenes que conocimos hace años presentándose como nueva banda en un ligero escenario local del Big Up! de Murcia, excepto su esencia principal. Aquella con la que sin duda Te Van a Hacer Cambiar, porque tal y como ellos mismos recitan en esta canción, “el tiempo y la actitud” les han hecho crecer ya no sólo hacia un plano mucho más maduro y personal, sino a una puesta en escena que consigue conectar desde el inicio con su diverso público.
Sonaba en este Inverfest su Cariño con la entereza vocal de Antonio García, complementada por un vibrante coro de fans que desde el comienzo de las primeras canciones de su prolongado setlist, fueron capaces de entonar cada estribillo como parte de la banda. El ritmo funk que aportaba el toque de José Ángel Mercader en la percusión invitaba así también a bailar y quemar la pista a todos los acólitos, profesando su fe ante los temas, que a buen ritmo sonaban sin dar un leve respiro a la banda. Pocas palabras y muy buena ejecución hicieron suceder Tan Alto Como Tus Dudas, A lo oscuro y Tijera”.
La intensidad, que poco a poco fueron construyendo de manera magistral, iba alimentándose de las voces del público en Millenial, tema que de nuevo el público se atrevió a gritar a pleno pulmón, en un a capela apoyado por el bombo. Un juego de protagonismo, donde los interpretes veían sobre el escenario un pedazo de su obra en cada voz cantante, y que culminaron uniéndose de nuevo con melodía y voces al entregado tumulto, entre los gestos de complicidad de Pepe Esteban al bajo y Dani Sánchez a la guitarra.
Echaban entonces el freno, ya a mitad de concierto, para aparcar Mi Carro; canción sobre “aventuras, misterios y borrachera” que sin duda han sabido hacer suya, rescatando así un himno y recuperando un símbolo intergeneracional: el eterno Manolo Escobar. Compensando la energía y diversión de esta versión, recuperaban las fuerzas y nos cortaban el aliento con “Quiero Casarme Contigo”, un tema puente que realmente fue de los pocos en los que vimos respirar algo de calma sobre el escenario.
Según se acercaba el final, iban subiendo las pulsaciones: Virtud y Castigo levantaba a la sala y hacía arder la capital en una completa comunión, que cerraban con un Te Van a Hacer Cambiar donde Antonio, cantante de la banda cartagenera, bajó al gallinero para sentir de cerca la unión que ya habían forjado con cada uno de nosotros en esa espectacular noche, posicionándose en el centro de la sala y regresando al escenario para regalarnos tres bises con los que marchar por todo lo alto. Si bien un mar de linternas iluminó Exoplaneta, su Antiaéreo y Abajo acabaron por poner patas arriba al sold out de la capital. Un final que sin dudarlo es un hasta pronto, y es que Arde Bogotá viene pisando bien fuerte para comerse este 2022… y todos los años que vienen. Un grupo que mantener en vuestro radar: gran disco y enorme directo.