Redacción: Marien Ponce
El Festival de Invierno de Madrid, Inverfest, se dio por clausurado el pasado 5 de febrero tras un mes de conciertos, humor y actuaciones en directo. El broche final lo pusieron Aiko el Grupo y Pipiolas en Lula Club. Un doblete con la que se cierra este ciclo y que deja constancia del apoyo del público a este tipo de eventos.
Hasta Lula Club acudieron también miembros de otras bandas del panorama alternativo en la capital madrileña. Se vivió un ambiente festivo, celebrando la música y con un objetivo claro: disfrutar. Y, misión cumplida.
A las nueve de la noche, media hora después de la apertura de puertas del local, aparecían Pipiolas. La dupla formada por la canaria Adriana Ubani y Paula Reyes, de Alcorcón, bajó puntualmente las escaleras del recinto hacia el escenario coronado por una piñata en forma de corazón partido. Arrancaron con What Dreams Are Made Of, tema originario de la popular serie de los dos mil ‘Lizzie McGuire’. La versión en español que nos ofrecen ya enciende al público. Presentan a su banda y la complicidad entre todos en el escario se notó desde el comienzo.
Agradecieron al público y al evento por la oportunidad e interpretaron con soltura los cinco temas que, al menos de momento, componen su discografía. Club de los 27, Narciso o Domingo raro, a la que se unió la actriz Begoña Vargas (quién además sale en el videoclip del tema), fueron coreadas por todos mientras las intérpretes añadían coreografía a los temas.
Anunciaron además que, este mes de febrero, saldrá nuevo tema, Romancero propio, y ya adelantaron que están trabajando en más canciones. A su repertorio, también, se le añade Perdón por ser tan sexy, tema originario de Grande amore, quién la interpretó “por última vez en directo” ya que dijo que se la cedía totalmente a Pipiolas.
Una hora después, y tras haber destrozado la piñata en forma de corazón partido, sube Aiko el grupo al escenario acompañados de una épica melodía, preámbulo de lo que estaríamos por ver. Desde que tocaron la primera nota, el público comenzó a dar saltos sobre si mismos al tiempo que comenzaba a formarse un círculo para los muchos pogos que vendrían.
La intensidad de la banda era máxima, tanto que en los primeros temas Teresa (voz y guitarra) anunció que había roto una cuerda y cambió de guitarra. Me parece muy fuerte sonó incluso mejor aún con este inconveniente. Tocaron todos los temas de su álbum Va totalmente en serio... Además de otros que se han convertido en indispensables en sus actuaciones como Romantinski o su mítica versión de Toro.
El ambiente estaba cada vez más caldeado, pobre de quién fue demasiado abrigado, porque eran imposible no unirse a los demás en saltos y más saltos. De sus últimos lanzamientos pudimos disfrutar de Sexo Fender (Cenicero) y de Peñacastillo, tema que publicaron en enero de este año, aunque a pesar de eso, todos los allí presentes cantaban su letra como si llevara en sus listas de reproducción aún más tiempo.
Y a las once de la noche acabó el show y con él el ciclo de conciertos del Inverfest por este año, eso sí, nos dejó sudados pero con muy buen sabor de boca.
