Hacía mucho tiempo que no presenciábamos un debut tan efectivo, directo y redondo como el que la artista peruana y afincada en Berlín, Sofia Kourtesis, ha efectuado en este Madres (Ninja Tune, 2023), su primer disco de estudio y la confirmación de que su talento le pedía con razón de causa un formato largo donde poder explayarse a gusto. No es que el impacto de su estreno nos pille con el pie cambiado ni la guardia baja, pues la cantante y productora ya venía de acertar a las claras y sin ambages tras el fulminante éxito de su primer EP, Fresia Magdalena (2021), donde pudimos tener el primer contacto con sus dotes a la hora de generar efectividad gracias a La Perla (hasta la fecha, la pista más destacada de la artista, reconocida por infinidad de acólitos y medios especializados). Pero es ahora, y de la mano de sus diez pistas nuevas, cuando la artista nos revela que su éxito no fue casual y que tan solo estaba esperando a tener una buena historia que contar para darnos paso su esperado salto al LP.
Y efectivamente, con esta premisa Sofía nos hace entrega ahora de un brillante trabajo, deudor de un relato del todo personal y cargado de sentimiento, tal y como percibimos tras la escucha de cada una de las piezas que componen este abanico de texturas que oscilan desde la tradición más solemne hasta los placeres y devenires propios de la vanguardia. Si su anterior trabajo llevaba sobre sí el legado emocional de estar dedicado a su padre (quien fallecería poco antes del lanzamiento del mismo), Madres parte con la intención de servir como homenaje propio a la batalla que su progenitora disputó contra el cáncer los meses posteriores al lanzamiento de su primer proyecto. La artista peruana removió Roma con Santiago hasta dar con el mejor neurocirujano posible que tratara a su madre, a quien no solo le dedica la esencia de este disco, sino también uno de sus sencillos principales, titulado Vajkoczy ("Oh once in mine, gonna make it", canta la artista, personificando la relevancia de este personaje en el sentido y significado del disco).
Razones por las cuales este Madres, lejos de sentirse hedonista o simple, está lleno de capas que revelan una belleza superlativa en su contenido y forma, invadiéndonos de júbilo y prosperidad -los mismos sentimientos que relucen en la vis esperanzadora y luminosa de los caprichosos y sincopados ritmos de How Music Makes You Feel Better- haciéndonos partícipes de su más reservada y sentida intimidad y del espectro sanador que la música oculta tras de sí. En sus líneas también hay un valor descriptivo y auto-referencial constante, con el que su sonido house y techno nos va revelando minuciosamente detalles de la persona que hay detrás del beat, como la conexión desarrollada por la propia Kourtesis con la escena berlinesa, convertida en refugio para ella durante su juventud y su particular huida del conservadurismo de su país y que ahora queda plasmada en elegías al disfrute y la liberación (Si Te Portas Bonito). Poco a poco, la artista también nos ahueca los oídos para adentrarnos en su faceta más arraigada, ejecutando un exquisito ejercicio de reivindicación de origen que una vez más encaja a la perfección con el sino ilusionante de su trabajo (Estación Esperanza, recogiendo el sample vocal de aquella archiconocida canción de Manu Chao).
Paralelamente al peso que Madres tenga tanto en el ámbito profesional como en el privado de su artífice, el debut de Sofía Kourtesis es todo un canto a la vida y al hecho de seguir estando presentes en el tiempo, así como el disco de electrónica que no sabíamos que necesitábamos en 2023 y que confirma sin atisbo de dudas lo huérfanos que andábamos este año de un buen pildorazo de buen rollo y ritmo. Una hoja de ruta sin peros que marca el estelar comienzo de una carrera que desde ya va a asegurarnos muchas alegrías en el futuro.