Redacción: Bruno Auferil
El nuevo disco de Coldplay 'Everyday Life', el octavo de su carrera, es un álbum que afea a la sociedad actual a través de diferentes relatos sobre la vida cotidiana. Se trata de un trabajo ambicioso tanto por la temática, como por un sonido experimental que puede atraer más a los millenials que a la generación anterior que conoció a Coldplay hace ya nada menos que 20 años con su opera prima, Parachutes.
Haciendo uso de diferentes géneros musicales, el doble álbum (Sunrise y Sunset) contiene canciones como Trouble in Town o WOTW/POTP que traen a la memoria canciones de Bob Marley como Redemption Song o I Shot the Sheriff; o Guns, un cántico folk rock en el cual Chris Martin parece querer ponerse en la piel del mismísimo Bob Dylan.
Trouble in Town habla sobre la reacción de la población afroamericana ante la brutalidad policial, injustificada e impunible en muchos casos, en los Estados Unidos y puede ser una referencia directa a los disturbios ocurridos en Los Ángeles en 1992 o los eventos que transpiraron en Ferguson, Mísuri, en agosto de 2014. La canción contiene un fragmento perturbador de un policía acosando a un afroamericano.
Coldplay también ofrece una visión crítica de la primera potencia mundial en Guns cuando, de manera sarcástica y con la base de un apresurado sonido folk, habla de la necesidad de fabricar más armas con el dinero destinado a la educación infantil, a los hospitales, a las áreas desfavorecidas o al medioambiente.
En Orphans, Martin nos entrega un cuento triste aunque musicalmente alegre, a través de percusiones africanas y corales cantados por niños, sobre los huérfanos de la guerra civil de Siria; huérfanos que quieren saber cuándo podrán ser jóvenes otra vez.
Los niños vuelven a tomar protagonismo en Everyday Life con la canción Daddy, balada triste cantada desde la perspectiva de un niño que echa de menos al padre que le ha abandonado. El hijo perdona a su progenitor y desea volver a verlo, aunque sea por un solo día. En esta composición la banda es capaz de provocar, aunque sea de manera tenue, sensaciones como las que produjeron clásicas suyos como Fix You o The Scientist.
Old Friends también habla de añoranza, en este caso de un viejo amigo (que puede interpretarse que ha fallecido o vive lejos). Tal vez, sea la música más personal e íntima del álbum y la que puede no tener el protagonismo que se merece. Todos tenemos un viejo amigo que nos gustaría saber cómo le va y nunca lo hacemos y Old Friends nos hace sentir culpable de ello.
En su conjunto, podemos afirmar que Everyday Life es un reproche a nuestra sociedad actual y las dificultades que debemos enfrentar en nuestro día a día -algunos más que otros-. El disco culmina con la pieza que da nombre al mismo y en ella encontramos un rayo de esperanza: Chris Martin nos encomienda a mantenernos firmes en nuestra vida cotidiana (hold tight fo everyday life). No todo esta perdido.