Con un par de velas puestas a la virgen local para evitar que la lluvia se antojara como principal protagonista del Bilbao BBK Live 2011, el jueves subimos pronto al monte kobetas con el objetivo de comenzar el festival con Russian Red.
El recinto donde se celebra el Bilbao BBK Live sigue siendo uno de los puntos fuertes del festival, aunque año tras año el cesped va desapareciendo para donar su verde espacio a barras de bebida, comida y stand publiciatarios varios.
Llegamos al primer dia del festival para ver, casi de refilon, el final del concierto de los locales Ken Zazpi y despachar las tareas básicas de un festivalero: Hacerse al mapa del festival, comprar tickets y situarse en condiciones para el primer concierto.
En nuestro caso, Russian Red fue el inicio de la primera jornada del festival con una Lourdes comenzando el festival sin guitarra pero exultante al ver la cantidad de gente que se congregó alrededor del escenario número 1. Russian Red repasó gran parte de su último trabajo, Fuerteventura, y hits del primer album más que conocidos por el publico, con un sonido espectacular y una banda con smoquin y aires de años 50 que acompañó a la perfección la voz de la madrileña.
Lourdes agradecidisma, publico agradecidisimo y para mi, el mejor concierto después del de Coldplay.
A continuación, con un recinto del festival cada vez más lleno, The Twilight Singers aparecieron en el escenario para ofrecer un concierto con tintes de rock americano de guitarras pesadas y sonido noventero. Greg Dulli, ex The Afghan Wings, dio buena cuenta de sus tablas con un concierto correcto pero que no enganchó demasiado al publico. Molarón las referencias a 'The Wall' y 'Everlasting Long', que tal vez fueron los momentos más animados.
Después de un pequeño bajon en el ritmo del festival, Liam Gallagher intento subir la temperatura de los asistentes con la pose a la que ya estamos acostumbrados y con un atuendo más acorde con el invierno. Beady Eye dio un buen repaso a su disco debút, 'Different Gear, Still Speeding' que tiene un par o tres buenos cañonazos de brit-pop, pero que siempre nos dejan con la vista hacia atras en busca de sus grandes tiempos en Oasis.
Blondie nos dejo probablemente una de las estampas mas bonitas que he podido ver en unos cuantos años de festivales. Dejando a un lado la ganas de Debbie Harry para dar lo máximo que su edad podia dejar, pudimos ver a nuestro lado una pareja de ancianos disfrutando de un festival como el que más. Para mi fue el momentazo del concierto. Partiendo de la base que normalente tiempos pasados fuero mejores, lo de Blondie fue un intento de recordar viejos tiempos y viejos éxitos. Y bueno no, no soy muy dado a viejas bandas, aunque también nos hicieron corear un par de temas. Sin más.
Y después de miradas al pasado, llegó la banda del momento. Coldplay congregó más de 37.000 personas y dio un autentico espectáculo. Está claro que Coldplay es una banda con sus admiradores y detractores, pero es innegable la capacidad de Chris Martin para llevar a sus fans al éxtasis con su más reciente cercania al buenrollismo más colorido.
Globos, confeti con forma de mariposa, luces llenas de color, lasers y fuegos artificiales para crear atmosfera de felicidad absoluta. "Viejos" conocidos de la talla de Yellow, In My Place Clocks o Shiver. También dosis de canciones más cercanas como la más que escuchada Viva la Vida y un final de concierto con Every Teardrop is a Waterfall, (no sé si es el final que todo el mundo esperaba), cerraron un concierto genial y uno de los que serán más recordados hasta que llegue la siguiente edición del Bilbao BBK Live.
Y para finalizar la primera jornada, Crystal Castles con Alice Glass repartiendo estopa a diestro y siniestro, con problemas en el microfono, revolcones con el publico y su circo habitual de electrónica que sólo convencen a los más fanáticos de esa onda. Después de dos intentos, siguen lejos de lo que esperaba después de escucharles en casa.
Hoy más y mejor con un Vetusta Morla, TV On The Radio, The Mars Volta, Kaiser Chiefs o Kasabian.